Las madreselvas son plantas trepadoras con flores extremadamente perfumadas. Existen más de 180 especies de madreselva y las puedes encontrar también en forma de arbusto. El aroma de sus flores, más intenso durante la noche, es cálido y frutal y consigue atraer mariposas y abejas para favorecer la polinización. Fácil de cultivar, puede crecer en una maceta y trepar alegremente por una valla o un muro. Prefiere un lugar cálido, pero no a pleno sol, ya que cuando se colocan a pleno sol pueden atraer áfidos, que dañan irreparablemente la planta en poco tiempo. Si esto sucede puedes utilizar aromaterapia para proteger las plantas de parásitos.
Para plantar madreselva hay que hacer un agujero más grande que la raíz, a unos 30 o 40 cm de la valla o el muro por donde quieras que trepe. Añadir compost y llenarlo de tierra hasta cubrir por completo la raíz. Apisonar y regar en abundancia. Es necesario conservar el suelo húmedo durante los meses de verano, sobre todo si son secos y calurosos. La madreselva necesitará ayuda y un soporte para trepar, de manera que deberás dirigir y atar las ramas a medida que vayan creciendo. Puedes adquirir madreselva cultivada en maceta de 20 cm en Alberola Vivers.
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2 respuestas a «El cultivo de la olorosa madreselva»