LA FAO PIDE MAYOR LUCHA CONTRA EL HAMBRE Y LA POBREZA EN AFRICA

Jacques Diouf, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), afirmó hoy que «la voluntad política para luchar contra el hambre sobre una base sostenible y un compromiso firme para invertir en la agricultura y el desarrollo rural son elementos críticos de cualquier esfuerzo encaminado a conseguir una mitigación duradera del hambre y la pobreza en Africa».

«Es sabido que la pobreza está en la raíz del hambre y de la subnutrición. Lo que a veces no advertimos sin embargo, es que, ese hambre y esa subnutrición son también las causas principales de la pobreza «, subrayó Diouf.

El Director General de la FAO pronunció estas palabras ante un Cuadro de Alto Nivel dedicado a la «Agricultura y la Seguridad Alimentaria Sostenible en Africa: Hacer frente a las necesidades básica», organizado por la FAO en preparación de la Sesión Substantiva de ECOSOC que se celebrará en Ginebra el próximo mes de Julio.

Diouf recalcó que la mitigación del hambre reviste una importancia crucial para una serie de países en el continente africano que se encuentran atrapados en una situación de crecimiento económico escaso y frágil: «A pesar de que la FAO estima que el porcentaje de personas sub-nutridas en Africa Subsahariana descenderá al 22 por ciento en 2015, las previsiones indican que el número absoluto de personas afectadas por el hambre pasará de los 180 millones de1995/97 a los 184 millones en 2015».

En 1996 los jefes de Estado y gobierno participantes en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación en Roma, se comprometieron a reducir a la mitad el número de personas afectadas por el hambre en el mundo para el 2015. Los participantes en aquel encuentro volverán a reunirse en Roma en noviembre de este año para analizar los progresos en la realización del Plan de Acción adoptado en 1996.

Más de 800 millones de personas en todo el mundo sufren todavía hoy a causa del hambre y de la desnutrición y según la FAO, a menos que no se lleve a cabo un esfuerzo más grande, el objetivo de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación no se alcanzará hasta 2030, es decir 15 años más tarde.

«Es impensable que cualquier discurso, compromiso o acción encaminadas a la mitigación del hambre y de la pobreza se pueda llevar a cabo sin tener en cuenta especialmente Africa y la implicación plena de sus líderes y de sus pueblos», dijo Diouf.

En 1990 Africa recibió el 30% de la Ayuda Oficial de Asistencia destinada a la agricultura, mientras esta cuota descendió en 1998 al 21%.

Refiriéndose a la globalización, de la que dijo ofrece oportunidades para el crecimiento y el desarrollo en todas las partes del mundo, el Director General de la FAO afirmó: «Las esperanzas y promesas ligadas a la rápida liberalización del comercio y las finanzas están muy lejos de haberse cumplido en muchos países de Africa».

Muchos factores impiden que los países africanos se beneficien más plenamente del comercio, entre ellos Diouf citó los obstáculos ligados al abastecimiento en muchos de esos países, y los persistentes altos niveles de ayuda y protección a la agricultura en algunos de los países más ricos del mundo.

«Los países africanos necesitan urgentemente un acceso al comercio más equitativo para sus productos agrícolas, particularmente para los productos elaborados de alto valor, además de aportaciones relevantes de asistencia técnica y financiera para vencer los obstáculos internos para el abastecimiento», subrayó Diouf.

El Director General de la FAO agregó que la movilización de recursos – tanto públicos como privados, nacionales o internacionales- para aumentar la capacidad de producción de la agricultura era crítica para mitigar la pobreza extrema y reducir el hambre y la subnutrición.

«Muchos de los problemas sanitarios que afectan a las personas en Africa se deben al hambre y a la malnutrición, que al mismo tiempo los exacerban. La escasa salud, por su parte repercute negativamente en la productividad y obstaculiza el desarollo económico y social. La importancia de romper esta espiral perversa en Africa no puede dejar de subrayarse», recalcó Diouf.

«Para darnos cuenta de la magnitud de la importancia de la promoción del crecimiento agrícola en ese área, tenemos que pensar que el uso de fertilizantes en Africa es de unos 19 kg. por hectárea cada año, comparados con los 100 kg. de Asia Oriental y con los 230 de Europa Occidental. Y en Africa Subsahariana, sólo el 2,7 por ciento de toda el área de cultivos se riega, comparada con el 11,7 por ciento de América Latina y con el 42,6 por ciento de Asia del Sur», dijo Diouf.

FAO

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