La poda. Consejos básicos y herramientas

Los objetivos prioritarios de la poda son la formación de la planta, regulación de la cosecha y mejora de la calidad del fruto.

Tipos de poda

Existen diferentes tipos de poda dependiendo de su fin: la poda de formación, de fructificación, de mantenimiento y de regeneración. Es importante tener presente que todas estas operaciones son necesarias en todos los árboles y arbustos, cualquiera que sea su edad, especie, tamaño y situación.

La poda de formación se realiza durante los primeros años de la vida de la planta y persigue la obtención de una estructura equilibrada y resistente, capaz de soportar las futuras cosechas.

La poda de fructificación se practica para lograr la mejor distribución nutricional posible entre las ramas. La eliminación de una rama facilita la nutrición de sus vecinas y su mejor iluminación, lo que se traduce en una mejor producción. Todo lo que contribuya a reducir el vigor de la ramas, evitando su crecimiento longitudinal excesivo y favoreciendo su desarrollo horizontal, mejora la producción y la calidad de los frutos.

La poda de mantenimiento persigue controlar el desarrollo de árbol para mejorar el manejo del mismo y facilitar su relación con el medio. Esta poda debe ser moderada, siguiendo la tendencia natural del árbol según la especie y variedad. Consiste en la eliminación de las ramas de pequeño tamaño, resecas para facilitar la iluminación de su interior, de los chupones de gran vigor y de las ramas altas de difícil acceso.

La poda de regeneración se emplea solamente en árboles viejos en los que se detecta una reducción progresiva de la cosecha. La copa se elimina en casi su totalidad, dejando el árbol con solo 4 a 6 ramas principales con el fin de promover la producción de nuevos brotes, de gran vigor a partir de yemas latentes. Normalmente se realiza para cambiar de variedad.

Tipos de corte

Según el tipo de corte que se realiza, la poda se divide en poda por despunte y de aclareo. En la poda por despunte se corta una parte de un ramo y es sobre una yema determinada. Cuando lo que se elimina son ramos enteros recibe el nombre de poda aclareo.

Época de ejecución

Y finalmente según la época de ejecución puede ser poda en seco, se realiza durante el reposo vegetativo (invierno) y poda en verde se lleva a cabo durante el periodo de crecimiento de la planta (primavera), en plena parada estival y durante la caída de la hoja (otoño).

Consejos para seleccionar las herramientas de poda adecuadas

La elección de unas herramientas de poda adecuada nos va a permitir obtener el mejor resultado en la misma. Las herramientas de poda de calidad suelen tener un precio elevado, pero tenemos que ser conscientes de la rentabilidad que podemos conseguir. Lo más coherente es definir bien nuestras necesidades y en función de las mismas encontrar los productos con los precios más razonables.

Hay que tener en cuenta a la hora de seleccionarlas, la posibilidad de conseguir accesorios de recambio, el poder disponer de manuales de uso en un idioma que dominemos y el acceso a un servicio técnico que nos evite la pérdida de mucho tiempo en caso de deber ser reparadas.

Consejos básicos para realizar la poda

Hay que seguir consejos básicos para realizar la poda, y básicamente realizarla con cuidado para no dañar las plantas y que no les aparezcan hongos. Se deben eliminar las ramas dañadas o muertas, además es preferible que esperemos a las heladas para actuar en árboles de tipo perenne y adelantarse al frío del invierno para los árboles caducos.

Las herramientas para podar se eligen en función del tamaño de la rama, no según el de la planta. Para ramas pequeñas basta con podaderas manuales, mientras que las grandes requieren una sierra. En el caso de ramas muertas, la poda es sencilla: el corte se efectúa fuera del anillo de tejido cicatricial que se haya formado entre el tallo sano y la rama muerta.

Cortar las ramas vivas es más delicado: hay que buscar el cuello de la rama que sale del tronco. En la superficie suele haber un reborde de corteza de la rama (más o menos) paralelo al ángulo de la misma, a lo largo del tronco del árbol. Sin lesionar el cuello de la rama, el corte perfecto se logra acercándose lo más posible al tronco, en la axila de la rama, pero fuera del reborde de corteza de esta.

Los restos de la poda (ramas y hojas) se pueden convertir en compost o llevarlos a los contenedores especializados para estos desechos.

Los cortes se deben hacer con herramientas bien afiladas y limpias, ya que así se consigue que los cortes cicatricen de forma óptima; un corte mal cicatrizado puede provocar enfermedad en el árbol e incluso la muerte del mismo.

Para hacer una buena poda, hay que eliminar todas las partes que presenten debilidad, enfermedad o que estén muertas. El corte se debe realizar sobre la yema, pero a una distancia suficiente como para no dañarla y en dirección opuesta a la misma y con unos 45º de inclinación aproximadamente. Esto se realiza para evitar la presencia de hongos si el agua quedase retenida. Hay que tomarse un momento para realizar un corte limpio ya que se debe evitar todo tipo de melladuras en la rama, así como que se rompan.

Tras la poda, es importante desinfectar de forma inmediata, para proteger las ramas de los hongos. Se debe aplicar un fungicida cicatrizante, sobre todo en los cortes mal realizados.

Tipos de tijeras para poda manual

Lo más socorrido para realizar la poda son unas buenas tijeras, para ello disponemos de dos tipos: Manuales y eléctricas.

Dentro de las podadoras manuales encontramos una serie de ventajas como el dinero que se ahorra, ya que como su nombre indica, su movimiento es accionado por la fuerza de empuje. No contamina el medio ambiente, con ello tampoco le aporta ningún agente contaminante a tu campo y además nos sirve para realizar ejercicio. Están especialmente indicadas cuando las ramas midan una pulgada o menos de diámetro. Hay que tener en cuenta la cantidad de trabajo que tenemos en nuestro campo, ya que con las tijeras manuales, si hay un gran volumen de trabajo, pueden ser demasiado cansadas.

• Tijeras de una mano, sirven para cortar ramas finas (hasta 2,5 cm de diámetro). Existen además tallas adecuadas al tamaño de cada mano. Se recomienda para la poda en verde.
• Existen, dentro de este tipo de tijeras las que solo están compuestas por una hoja recta corta contra otra hoja de metal, y es llamada de “corte como yunque”. Esta tijera corta tallos menores de 2 cm de diámetro. Realizan un corte de tipo tirante: tienen una sola cuchilla que corta contra otra parte fija . También encontramos las tijeras de paso (o by-pass), tienen una sola cuchilla,pero ésta corta cruzándose sobre la parte fija (contracuchilla).
• Tijeras de poda de dos manos; éstas pueden cortar ramas de hasta 4-5 cm. Tienen una mayor fuerza y nos dan más profundidad dentro del árbol. Es una tijera muy fuerte, el mango largo tiene acción de palanca y las dos hojas cortantes, de unos 5 cm de largo, son una curva y la otra recta. Resultan muy útiles en la poda de rosales y sobre todo de arbustos en los que se deben quitar vástagos y ramas secas de diámetros mayores a 2 cm, también para quitar ramas secas, enfermas y o entrecruzadas, ya que es necesaria una mayor potencia de corte.

Además encontramos tijeras neumáticas y eléctricas, sierras y serruchos poda, podadoras de altura y motosierras. En breve, ampliaremos la información sobre estas otras herramientas y maquinaria de poda.

Mantenimiento de las herramientas de poda

1. Limpiar las cuchillas con un trapo para eliminar la savia, con un solvente.
2. Lubricar regularmente para evitar que se oxiden, por ejemplo, con vaselina
3. Ajustar periódicamente la cuchilla de la tijera de césped y cerco
4. Afilar las tijeras para asegurar cortes limpios, así como evitar cansancio innecesario.
5. No dejarlas a la intemperie.
6. Desinfección de las herramientas, para evitar que las plantas tengan enfermedades por los cortes que realices en ellas. Es importante aplicar un poco de alcohol, sobretodo cuando cambies de planta, para desinfectar por completo las cuchillas.