El máximo responsable de la política medioambiental del Consell, Rafael Blasco, ha destacado que la Comunidad Valenciana, como región firmante de la Carta, se suma a la “realización de esfuerzos para favorecer la planificación, el ahorro, el uso eficiente y la reutilización de los recursos hídricos”.
Blasco ha agregado que el agua tiene una gran importancia ambiental y económica para la Comunidad, ya que la recuperación de los sistemas hídricos y el desarrollo de los sectores productivos depende en buena medida de este recurso básico.
El titular de Territorio y Vivienda también ha destacado la firme apuesta de la Carta de Valencia por la “reorientación ecológica de las políticas económicas”, con el fin de alcanzar el desarrollo sostenible.
Rafael Blasco, ha explicado que éste es uno de los puntos principales aprobados por los participantes en la II Conferencia de Ministros y Responsables Políticos de las Regiones de la Unión Europea, celebrada en Valencia en 1995.
La Comunidad Valenciana forma, junto con otras 13 autonomías, el grupo de regiones españolas firmantes del texto. A estas se suman regiones otros 8 países (Grecia, Irlanda, Italia, Holanda, Portugal, suecia, Reino Unido y Bélgica).
Otro de los aspectos incluidos en la Carta de Valencia es la contribución del comercio y la industria a minimizar los problemas medioambientales. Para ello, las empresas introducirán la contabilidad ecológica y el análisis del ciclo de vida de los productos.
Este punto enlaza con la apuesta por “un cambio necesario hacia formas de transporte más respetuosas con el medio ambiente y menos consumidoras de combustibles”.
Asimismo, la Carta de Valencia pone de manifiesto que el uso racional de la energía es un importante criterio de progreso hacia el desarrollo sostenible. Con este fin se impulsará el ahorro de fuentes de energía renovables y se incrementará la conversión de energías primarias en energía aplicada.
El texto promueve, asimismo, la utilización de las prácticas agrícolas tradicionales que sean compatibles con la conservación de los espacios naturales, y la adopción general por los agricultores de medidas más estrictas de protección de medio ambiente.
En cuanto al turismo, la Carta de Valencia destaca que se trata de un sector económico con gran importancia presente y futura, “que debe ser compatible con la conservación de los valores naturales y la calidad del medio ambiente”.
Generalitat Valenciana