El informe de La Unió indica que los daños a causa de los efectos de las altas temperaturas se cifran en unos 85 millones de euros, casi 72 correspondientes a los sectores agrícolas y más de 13 a los ganaderos. Las pérdidas en los sectores vegetales se originan por una importante reducción de la producción cifrada de media en un 10% en cítricos, olivar, hortalizas y viña y de un 15% en cereales y frutos secos. Las pérdidas más importantes se sitúan en el sector citrícola con una cifra superior a los 52 millones de euros; debido a una reducción del tamaño de los frutos, a una caída de los frutos más alta de lo habitual (porgà o escombrà) y a un incremento de los costes productivos por el aumento de riegos y de tratamientos contra plagas.
En el caso de los sectores ganaderos las pérdidas vienen ocasionadas según La Unió por diversos factores, en función de las diferentes especies, aunque cabe destacar la mortandad de animales por asfixia fundamentalmente en el sector avícola (800.000 bajas) o en el sector apícola (20% de bajas de colmenas). En la ganadería extensiva se observa por el calor una falta importante de pastos y una disminución de la reproducción y un aumento de abortos. Otras anomalías detectadas se basan en una menor producción de leche, un menor contenido de grasa o una disminución del peso de los animales.
Por otra parte, las pérdidas por las tormentas acompañadas de pedrisco de este verano ascienden a una cantidad cercana a los 41 millones de euros como consecuencia de cuatro fuertes episodios tormentosos acaecidas durante los meses de julio y agosto.
Joan Brusca, secretario general de La Unió, ha señalado que la situación de pérdidas generalizadas requiere urgentemente una serie de medidas por parte de la Administración. Entre ellas reclama la publicación inmediata de un Real Decreto por parte del Ministerio de Agricultura que contemple la condonación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza rústica, la exoneración del pago de las cuotas del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS) o el establecimiento de créditos con interés preferente.
Brusca demanda asimismo una deducción de la base imponible en la declaración del IRPF para aquellos agricultores y ganaderos encuadrados en estimación directa y una reducción de los módulos para el resto, tal y como se prevé en el artículo 35, 4-1 del Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, donde se especifica que se pueden beneficiar de la misma todos aquellos casos en los que su actividad se vea alterada por incendios, inundaciones u otras circunstancias excepcionales que afecten a un sector o una zona determinada, tal y como es el caso de las olas de calor en la Comunidad Valenciana.
La Unió