El Consejo de Ministros ha aprobado el Plan de Seguros Agrarios Combinados para 2005, por el que se destinan 224,18 millones de euros para subvencionar a los agricultores, ganaderos y acuicultores, en la suscripción de pólizas de seguro para la protección de sus producciones. Dicha dotación, que representa un crecimiento próximo al 7 por ciento respecto al ejercicio anterior, permitirá un incremento generalizado en las subvenciones concedidas a los productores agrarios.
Este Plan, que ha sido elaborado por la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), atendiendo a los criterios acordados el mes pasado con las Organizaciones Profesionales Agrarias, las Comunidades Autónomas, y las Entidades aseguradoras, contempla actuaciones destinadas a perfeccionar el sistema en aquellos aspectos susceptibles de mejora, partiendo de la evaluación de la situación actual.
Entre los objetivos previstos se incluye el desarrollo de pólizas asociativas destinadas a organizaciones que, bajo determinadas condiciones, permitan el aseguramiento conjunto de la producción de sus socios. Igualmente se prevé la definición y diseño de pólizas de explotación, y la potenciación de la cobertura de riesgos excepcionales en las distintas líneas de seguro, con objeto de generalizar la cobertura contra el riesgo de incendio en las producciones asegurables.
Constituye también uno de los objetivos del Plan, el perfeccionamiento técnico de las líneas de seguro, mediante la revisión de los contratos de seguro, para lograr la máxima adecuación entre las condiciones de aseguramiento y las características productivas de las diferentes zonas.
NUEVAS LINEAS DE SEGURO
Para el nuevo ejercicio 2005, el Plan mantiene las líneas de seguro y modalidades ya incluidas en el ejercicio anterior, incluyendo además otras nuevas, que se incorporarán una vez realizados los estudios necesarios para establecer su viabilidad y las condiciones de cobertura correspondientes.
Entre estas nuevas coberturas destaca el establecimiento de seguros experimentales de patata temprana con riesgo de helada, el estudio de un seguro para la producción de patata en Canarias, el establecimiento de un seguro de explotación de viñedo, así como líneas específicas para los cultivos de espinacas, acelga y remolacha azucarera.
En coberturas se incorporará el riesgo de golpe de calor en uva de mesa, y se estudiará la inclusión del riesgo de helada en planta ornamental, así como la incorporación de una compensación de daños por virosis en determinados cultivos hortícolas.
Por otra parte, se introducirá la producción ecológica en el seguro agrario, mediante el establecimiento de precios diferenciados.
Se llevará a cabo igualmente la revisión y perfeccionamiento de diferentes líneas de seguros incluidas en Planes anteriores, como en el caso de los seguros de ganado aviar de carne, de rendimientos en olivar o de explotación de ganado reproductor, que serán objeto de estudio para adecuarlos más específicamente a las demandas del sector productor.
De la misma forma, se seguirá extendiendo el seguro de retirada y destrucción de animales no bovinos muertos en la explotación a las Comunidades Autónomas que aún no lo tienen, a medida que estas lo vayan solicitando.
NUEVAS COBERTURAS PARA FUTUROS PLANES DE SEGUROS
Además de la incorporación de nuevas líneas y la revisión de algunas ya existentes, el Plan de Seguros prevé la realización de estudios técnicos sobre el aseguramiento de la helada en caqui, membrillo y cítricos, así como sobre la ampliación de los seguros pecuarios con coberturas para pérdidas por epizootías de declaración obligatoria, y de rendimientos de avellano.
En relación con la mejora de la calidad del sistema de seguros, en el Plan se concretan algunas actuaciones como la supresión del periodo de carencia para el riesgo de pedrisco, en aquellas producciones en que técnicamente resulte posible, y para aquellos agricultores que registren continuidad en el aseguramiento. También se ha previsto facilitar el acceso de los asegurados a la contratación del seguro, mediante seguros renovables, en la cobertura de gastos derivados de la destrucción de animales vivos muertos en la explotación, y la adaptación de los periodos de suscripción de los seguros de frutales, anticipándose al último trimestre del año el inicio de la contratación para la cosecha de 2006.
Entre las novedades del Plan, hay que resaltar también el incremento de la dotación presupuestaria para atender las subvenciones al coste del seguro, que ha permitido introducir una modificación significativa en la asignación de subvenciones a los agricultores y a las agricultoras jóvenes que se incorporan a la actividad agraria, incrementándose igualmente, con carácter general, las subvenciones a la contratación del seguro, con objeto de lograr la permanencia de los asegurados en el sistema.
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