226 millones de euros destinados al desarrollo rural en Castilla la Mancha

A través de este Protocolo se concretarán los distintos convenios de aplicación de la Ley de Desarrollo Sostenible y se contempla una inversión de 226 millones de euros entre los años 2011 y 2015, que serán financiados a partes iguales por el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.

Isabel Rodríguez explicó que la aplicación de este Protocolo pasa por la identificación de las distintas zonas en las que se intervendrá y la evaluación de las necesidades de cada una, para posteriormente coordinar a las distintas administraciones en colaboración con la red de agentes de desarrollo rural extendida por todo el territorio de la región.

Estas actuaciones se hacen en contacto con el Observatorio Regional del Medio Rural que se relaciona con los distintos departamentos del Gobierno para determinar las intervenciones según el diagnóstico previo que se realiza.

La portavoz del Gobierno recordó que según la Ley regional, existen distintas zonas de actuación, las consideradas ‘a rehabilitar’, en las que es urgente actuar, las zonas ‘intermedias’ y las zonas ‘periurbanas’.

En este sentido, hizo referencia a alguna de las zonas ‘a rehabilitar’, en las que se requieren actuaciones urgentes como la Sierra de Alcaraz, el Campo de Montiel, o la Sierra del Segura en la provincia de Albacete, o el Valle de Alcudia y Cabañeros en la provincia de Ciudad Real.

La portavoz del Gobierno regional también hizo referencia al acuerdo adoptado ayer que permitirá destinar casi un millón de euros a la realización de diversas actuaciones en las cañadas reales de los Serranos y la de Cuenca a Cartagena a su paso por la provincia de Albacete, en las que se procederá a su clasificación, deslinde, amojonamiento y señalización.

Isabel Rodríguez destacó que estas cañadas reales también sirven para mejorar la comunicación y el desarrollo rural de las zonas por las que discurren, al tiempo que atraen turismo. Se trata de mejoras que tienen un componente ecológico y educativo a la vez que cultural que sirven para experiencias de rutas senderistas, deportivas y otras actividades de esparcimiento, concluyó.

Junta de CyL

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