482.286 € para modernizar las panaderías tradicionales

La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha ha aprobado la concesión de 482.286 euros (80,2 millones de pesetas) en ayudas destinadas a modernizar 66 panaderías tradicionales de nuestra Comunidad Autónoma. Con estas subvenciones, estas empresas realizarán inversiones por 1,2 millones de euros (más de 200,6 millones de pesetas).

Esta nuevas ayudas específicas, que se regulan a través de una Orden publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha el pasado 13 de junio de 2001, tienen como finalidad modernizar las estructuras de fabricación y elaboración del pan tradicional, de modo que este sector pueda mantenerse y hacer frente a la irrupción en el mercado de grandes empresas de capital supranacional que, con gran apoyo publicitario, están introduciendo el uso de productos precocinados y congelados.

Los 66 expedientes de solicitud de ayudas presentados en la Consejería por otras tantas panaderías han sido resueltos favorablemente y, además, han recibido la cuantía máxima de subvención que se establecía en la Orden. Como se recordará, la inversión máxima subvencionable se estableció en 24.500 euros y las ayudas serían como máximo del 40% de la citada inversión.

Las actuaciones subvencionadas son la construcción o rehabilitación de bienes inmuebles destinados a la fabricación de pan tradicional y la adquisición de nueva maquinaria y equipos.

La distribución provincial de los 482.286 euros concedidos a 66 panaderías ha sido la siguiente: 18 empresas de Ciudad Real han recibido 135.334 euros; 16 panaderías de Cuenca han recibido 124.815 euros; 3 empresas de Guadalajara han sido subvencionadas con 22.113 euros; y, finalmente, 29 panaderías de la provincia de Toledo se han distribuido 200.022,7 euros.

Todos estos establecimientos son pequeñas empresas dedicadas, de forma preferente, a la fabricación de piezas de pan de formato y características de uso tradicional en Castilla-La Mancha, como el pan bregados, de miga dura o candeal, y el pan de flama o miga blanda, de consumo habitual en el día y que se elaboran con harina de trigo, agua, sal, levaduras y los coadyuvantes autorizados para esta clase de panes.

JCCM

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