En concreto, la Generalitat va a hacer llegar a los citricultores valencianos más de 500.000 trampas de captura masiva, para utilizar en las superficies de variedades extratempranas, 80.000 trampas quimioestirilizantes, que se utilizan en una área más limitada, y 70.000 trampas de atracción y muerte para los cultivos ecológicos.
Esta acción se enmarca en la estrategia de la Conselleria de Agricultura contra la mosca de la fruta cuyo objetivo es reducir al máximo la población de ceratitis capitata, hasta niveles que no mermen la calidad de la fruta ni condicionen su exportación, mediante un conjunto de tratamientos sistemáticos y complementarios en toda la superficie citrícola.
La Generalitat también realiza durante todo el año un tratamiento biológico para reducir la presencia de este insecto basado en la liberación de machos estériles, que compiten con los silvestres por las hembras silvestres, reduciendo progresivamente la población de la mosca de la fruta.
Actualmente, se producen y liberan semanalmente 450 millones de machos estériles sobre la superficie citrícola. Este tratamiento, que conlleva la cría de los machos, su esterilización y su liberación, supone una inversión de 7,2 millones de euros al año, financiados íntegramente por la Consellleria de Agricultura.
Entre las medidas adoptadas, complementarias a todos esos tratamientos biológicos, también se encuentra la aplicación de tratamientos dirigidos mediante la utilización de quads que, provistos de productos químicos, son entregados a las cooperativas y ayuntamientos de territorios dedicados al cultivo citrícola para que realicen tratamientos en los momentos de la campaña en los que es preciso proteger la fruta madura de la picada de la mosca residual.
Por último, la Generalitat realizará una serie de tratamientos aéreos con productos químicos, básicamente spinodad, en las zonas en las que se concentra la producción de clementinas destinadas a Estados Unidos para cumplir el protocolo de exportación acordado con las autoridades norteamericanas.
CAPA