El Centro de Investigaciones Agropecuarias cuenta con una piara de porcino ibérico, con pureza acreditada desde 1945, que constituye un valioso patrimonio como ejemplares reproductores y para la realización de estudios genéticos sobre calidad de la carne, fertilidad y efectos de la alimentación.
La Consejería de Agricultura ha firmado un convenio con el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), cuya dotación asciende a 744.417 euros, para la conservación y estudio de la piara experimental de cerdo ibérico que la Administración regional tiene en el Centro de Investigaciones Agropecuarias del ‘Dehesón del Encinar’, situado en Oropesa (Toledo).
En este centro se encuentran cerdos de las estirpes Torbiscal y Guadyerbas, que constituyen un excepcional patrimonio español de gran valor científico. Su importancia radica en que proceden de cuatro piaras cuyo seguimiento data de 1945 y que en la actualidad suponen la principal reserva genética de linajes de cerdo ibérico que están en peligro de extinción o ya han desaparecido fuera de estas instalaciones.
Del presupuesto total de 744.417 euros, la Consejería de Agricultura aportará 580.755 para la conservación y mantenimiento de instalaciones, personal y asistencia veterinaria; mientras que el INIA destinará 163.662 euros para las tareas de gestión genética, alimentación y tratamientos sanitarios. El acuerdo estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2005.
Gracias al largo control genealógico que se ha seguido en el ‘Dehesón del Encinar’ se dispone de un banco de datos con 13.000 camadas y 88.000 animales que permite la realización de importantes estudios genéticos. La estirpe Guadyerbas está siendo analizada para la detección de genes que afectan a la calidad de la carne de cerdo y a la fertilidad, y además se está utilizando para el estudio del efecto de la alimentación en la incorporación de lípidos en el cerdo ibérico.
El Centro de Investigaciones Agropecuarias está sirviendo también como fuente de suministro de reproductores de cerdo, de origen acreditado, a ganaderos de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, y Castilla y León.
El convenio firmado servirá para potenciar la colaboración entre la Consejería de Agricultura y el INIA, de forma institucionalizada y coordinada, con el objetivo de conseguir mayor eficacia y calidad en las actividades de conservación e investigación de las estirpes de cerdo ibérico, una finalidad que redundará en beneficio de la producción ganadera.
Para hacer un seguimiento de su aplicación, se constituirá una Comisión de Seguimiento –formada por representantes de ambas administraciones- que planificará las actuaciones y examinará su aplicación.
JCCM