‘No me llames iluso, porque tenga una ilusión, quiero trabajar en el campo y defender mi profesión’

Artículo de opinión de Esteban Andrés Soto, presidente de la Cámara Agraria provincial del Alto Aragón
Bien merece la pena por San Isidro Labrador que recordemos a la sociedad, que existe un mundo rural sumido en una enorme incertidumbre y que a fecha de hoy no se sabe cómo va a quedar a corto, medio y largo plazo, el futuro de las gentes del campo. Es por la Reforma Intermedia de la PAC que está quitando el sueño a nuestros profesionales del campo y de la ganadería.

Pero con ocasión de nuestro Santo patrón bien merece la pena que hagamos un esfuerzo de autoestima y tengamos en cuenta que merece la pena vivir una profesión como la de agricultor y ganadero, aunque nos llamen ilusos por tener una ilusión.

La libertad cada mañana para organizar el trabajo, el contacto directo con la naturaleza, la calidad medioambiental que supone habitar en los pueblos….., serían algunos de los aspectos que compensarían los inconvenientes, algunos de ellos muy graves, de la profesión agraria y de la calidad de los servicios y comunicaciones con que se cuenta en los pueblos.

Es indudable el incremento de demanda que todo lo rural está teniendo en los últimos tiempos. Es el turismo al aire libre, el alojamiento en las casas rurales, la gastronomía, las tradiciones, festejos…,etc. Pero muchos pueblos que son acondicionados y remodelados para estas ocasiones, pronto quedan vacíos y sin habitantes. Parecen postales, pero les falta el bullicio de los niños, el tañir de las campanas, los mugidos, balidos,…….que delatarían a un pueblo con vida, en sus afanes y ocupaciones cotidianas…..

Todo el entorno rural y agrario está tradicionalmente envuelto en un permanente pesimismo, difícilmente llueve a gusto de todos y también rara vez cerramos el año, allí por San Silvestre (31 de diciembre), con saldos azules. Este sentido pesimista está instalado en la cultura rural y jaleado permanentemente, desde dentro y fuera. Por ejemplo este año la cosecha de cereales puede ser histórica, ha llovido mucho y bien. Muchos ya están sacando una consecuencia negativa. Como hay buena cosecha el precio irá barato y tanto insisten, que crean en el mercado antes de recoger el grano una tendencia a la baja en contra de sus intereses. Lo lógico sería argumentar que como ha llovido bien, el grano es de mayor calidad y peso específico y se tiene que pagar más.

Al hilo de la influencia de los mensajes negativos terminamos con un cuento: “Una colonia de sapos celebraban una fiesta y propusieron organizar una carrera a lo más alto de la torre. Los participantes arrancaron muy animosos y recibían el apoyo del público. Al poco rato en algunos asomó la fatiga y comenzaron a abandonar. El público dejó de animar y lanzaba mensajes negativos….. “nadie conseguirá subir a la torre………. no podrán conseguirlo”… Los sapos iban abandonando, parecía enormemente difícil subir a la torre y el público en su algarabía insistía en ello. Pero finalmente, ante la sorpresa de todos, uno consiguió llegar a lo más alto y ganar.

Muchos se interesaron por conocer cómo lo había conseguido. Al acercarse para hablar con él, comprobaron de inmediato que era sordo.
Había ganado porque fue el único que no escuchó los mensajes negativos y pesimistas del público.”

La enseñanza que derivamos a nuestro medio rural es obvia.

¡¡Feliz San Isidro Labrador!! Y los mejores deseos a todo el sector agrario, que a buen seguro va a salir adelante.

ESTEBAN ANDRÉS SOTO, PRESIDENTE DE LA CÁMARA AGRARIA PROVINCIAL DEL ALTO ARAGÓN

Opinión

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