Sin fisuras ni retraso, la Plataforma “Un futuro para el olivar tradicional”, que representa los intereses de los olivicultores y almazaras de ocho comunidades autónomas españolas y zonas de sierra de Andalucía, ha hecho llegar hoy a la ya designada oficialmente ministra de Agricultura, Elena Espinosa, el documento en el que se defiende una postura contundente y equilibrada en defensa del olivar tradicional, característico de más de la mitad del territorio español, y en el que se encuentran implicados más de 220.000 olivicultores, más de la mitad de las industrias elaboradoras de aceite y más de la mitad de los consejos reguladores de aceite de España.
En su primer examen, que será el del Consejo de Ministros de Luxemburgo mañana día 21, la ministra deberá, según los miembros de la Plataforma, conseguir traer para España una reforma de OCM del Aceite que de ninguna forma debe contemplar una ayuda desacoplada (ligada a ayudas históricas) superior al 60%, propuesta de la Comisión Europea, ya que consolidaría una injusticia histórica. Además, la reforma de la OCM que se negocia en Luxemburgo debe garantizar una ayuda mínima de 300 euros por hectárea, para asegurar la continuidad de este cultivo centenario en la comunidad de Castilla-La Mancha, Aragón, Baleares, Cataluña, Extremadura, Madrid, Murcia, Valencia, y amplias zonas de Andalucía caracterizadas por una productividad moderada y altos costes de cultivo.
Una postura nacional, sin exclusiones
Que la nueva ministra estuviera informada de la situación del olivar en todas las comunidades y zonas productoras españolas, y no sólo de la situación de Andalucía -primera productora- fue el compromiso de trabajo adquirido por la Plataforma el pasado viernes en Madrid, y así han remitido a Espinosa el documento donde se exige a la ministra que defienda una postura en la que todo el olivar español salga beneficiado y no sólo el de las zonas más intensivas.
¿Enfrentará Elena Espinosa a las Comunidades?
Así, sólo queda conocer en próximas horas si Elena Espinosa va a defender a todo el olivar Español, o si sólo va a aceptar lo que la impongan en Europa, trayendo para España futuros enfrentamientos entre comunidades.
Por ello, la Plataforma -que representa a más de una treintena de las principales organizaciones agrarias y empresariales de dichas comunidades, entre ellas, a las cooperativas, Asaja y Coag-, exige que el nuevo Gobierno de Zapatero asuma en Europa su primer gran compromiso con España con el talante que ya anunció en su discurso de investidura «una acción de Gobierno en la que nadie se sienta excluido, que escuche y atienda a razones».
De no conseguir que la ayuda desacoplada (no ligada a ayudas históricas) sea del 60% como máximo, la ministra lo que habrá negociado en Luxemburgo serán futuros enfrentamientos entre comunidades autónomas, en detrimento únicamente de los olivareros e industriales, es decir, del sector español en general.
La Plataforma integra al 73% de los municipios productores
Si no se consiguen los 300 euros por hectárea, la OCM de Aceite no cumpliría el principio de “obtener un nivel de vida equitativo de la población agrícola”, tal y como exige la propia Comisión Europea, y podría acabar con el cultivo del olivar tradicional y de calidad, de alto valor socioeconómico y medioambiental, de las comunidades que integran la Plataforma y que representan al 73% de los municipios donde se localiza este cultivo.
Plataforma Olivar