La pretensión del delegado de la Junta en Zamora, Alberto Castro, es poder mantener un encuentro el próximo viernes con la Junta Consultiva de la Reserva aunque desde el Gobierno regional se ha pedido tranquilidad a los ganaderos, ya que de momento sólo han aparecido muertos ejemplares de ciervos.
Los primeros ejemplares de ciervos muertos en la sierra zamorana se encontraron el 28 de julio y aunque se han realizado varios análisis aún no hay resultados definitivos que determinen la causa de la muerte de los animales.
No obstante, se han dado instrucciones a los agentes medioambientales de la comarca y zonas próximas de extremar la vigilancia y de detectar ejemplares muertos o enfermos de dicha especie o de otras.
Asimismo, por parte de los veterinarios de la Consejería de Agricultura y Ganadería han practicado necropsias y tomado muestras, las cuales ya se han remitido al Laboratorio Regional de Sanidad Animal de León y en el laboratorio español de referencia de sanidad animal de Algete.
Asimismo, se ha informado convenientemente a los cotos de caza cercanos a la zona afectada para que sepan cómo actuar si se encuentran con algún ejemplar, siguiente el protocolo establecido por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
El presidente del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España, Juan José Badiola, ha señalado que la muerte de estos 91 ciervos da «toda la impresión» de que se trate de un problema infecciosos ya sea vírico, bacteriano o tóxico. Así, Badiola, en declaraciones a Europa Press, ha informado de que, por ahora, ya se ha descartado que el fallecimiento de los animales silvestres se deba a la enfermedad de la «lengua azul».
Igualmente, ha detallado que «todavía» no hay ningún diagnóstico preciso sobre cuál es el problema por lo que, señala, «es difícil tomar medidas». En este sentido, ha puntualizado que lo primero que «debería hacerse» es una necropsia para averiguar específicamente el problema principal, ya que, ha afirmado que «no es normal» que en un periodo tan corto de tiempo muera un número tan elevado de animales de esa especie.
A este respecto, el presidente ha explicado que las muertes se han producido en esa zona porque los «brotes» se dan donde hay un número de animales de manera «apreciable» y en Castilla y León hay una fauna «bastante importante» con «numerosos» ciervos.
Por otro lado, el presidente ha recordado otro caso en España que tiene similitudes con la situación actual ocurrido España y en el que se demostró que las muertes se debían a una pasteurelosis sobreaguda -si es una cepa «muy virulenta» puede desembocar en muerte súbita de un número elevado de animales-.
Además, se ha mostrado esperanzado por que «no se convierta en una epidemia», al tiempo que ha puntualizado que es difícil saber si esta enfermedad puede tener otra implicación que no sea estrictamente animal y ha apostillado que «no es corriente que se transmita a la especie humana salvo que sea una enfermedad rara».
Por su parte, el presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, Santiago Iturmendi, se ha dirigido a los españoles para pedirles que «no se alarmen» ya que «no hay motivos para la alarma ni para la preocupación» y ha instado a los ciudadanos a que esperen a conocer los resultados por parte de los laboratorios.
Para finalizar, Iturmendi ha señalado que si «por algún supuesto» pudiera haber alguna «reincidencia o algún rebrote» habrá que tomar las «medidas oportunas» por parte de la administración.
La razon