En un comunicado, el secretario general de la organización, Rafael Civantos, explicó que, pese a la paralización de la campaña durante más de un mes debido a las lluvias y a las pérdidas de producción de hasta un 20%, el precio del aceite «sigue por los suelos».
Por contra, destacó que los olivareros jiennenses se están enfrentando ahora a un aumento de los costes de recolección, debido a que al menos el 60% del fruto está en el suelo, lo que dificulta y ralentiza la recogida.
Ante este panorama, el precio del aceite de oliva debería oscilar entre los 2,20 y los 2,40 euros el kilo en origen para que fuera rentable para el agricultor, pero «ni mucho menos se llega cuando el precio actual según el Pool Red se sitúa en los 2,08 euros por kilo».
«Es insuficiente para acometer los gastos de recolección, que han ascendido ahora tras las lluvias de las últimas semanas», apuntó Civantos, que recordó que a ello se unen las pérdidas al quedar mucha aceituna hincada en el suelo o arrastrada por las escorrentías.
En este sentido, lamentó que las pérdidas que tuvo el sector oleícola durante todo el año 2009 debido al bajo precio del aceite aumentarán a consecuencia de la pérdida de cosecha, pero también del sobrecoste en la recolección.
Por ello, el secretario general de COAG-Jaén consideró «incomprensible» la situación actual tras un mes con las almazaras paradas sin recibir fruto y con uno de los ‘stock’ de enlace más pequeño de la última década, con menos de 200.000 toneladas. «No entendemos que siga teniendo estos precios», insistió.
Así las cosas, la organización instó a las administraciones a que inicien una investigación para conocer qué está motivando que se registren unos «precios tan bajos con una campaña en la que se va a perder parte de la producción y que existe poco aceite de enlace».
Europa Press