El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, indicó ayer que los argumentos esgrimidos por Celia Villalobos para declarar la alerta sanitaria y retirar el aceite de orujo de oliva del mercado “le han dejado más dudas de las que tenía antes de escucharla” y anunció que va a pedir más explicaciones a la ministra de Sanidad en la Conferencia Sectorial de Consumo que se celebra el lunes.
Dando por válidas las razones expuestas por Villalobos respecto a los efectos perjudiciales del benzopireno, Lamata se preguntó porqué el Gobierno ha tardado tanto en tomar esta decisión si hace un mes ya disponía de los resultados de análisis se detectaron tasas elevadas de este hidrocarburo en el aceite de orujo.
Además, el consejero de Sanidad, que clausuró en Ciudad Real unas jornadas sobre endoscopia digestiva, recordó que la propia ministra reconoció que no existe un riesgo inminente para la salud, por lo que considera que no hay justificación para haber decretado una medida tan grave como una alerta sanitaria.
Fernando Lamata cree que se ha creado una alarma injustificada que “abre un boquete en la credibilidad del Gobierno de José María Aznar” y asegura que habrá que pedir responsabilidades a todo el Gobierno y no sólo a la ministra de Sanidad y Consumo.
El consejero de Sanidad opina que habría sido más acertado seguir con lo que ya se estaba haciendo, negociar con los industriales del sector para reducir la presencia de benzopireno en el aceite de orujo de oliva al mismo tiempo que se prepara una normativa al respecto que ahora mismo no existe en España ni en Europa.
JCLM