La Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, integrada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y las Comunidades Autónomas (CCAA), ha acordado dar un impulso a la aplicación de las exigencias de trazabilidad de todas las producciones de origen animal.
Ello permite identificar el papel y la responsabilidad de cada agente que interviene en los distintos eslabones, ya que es posible encontrar y seguir el rastro a través de todas las etapas de producción, transformación y distribución de los animales y sus productos.
Este impulso se produce tras la creación, en otoño de 2002, del Comité Español de Identificación Electrónica de Animales, que nació con el propósito de instituirse como foro de discusión de referencia nacional en materia de identificación electrónica de los animales. Este órgano hace posoble uniformizar criterios, materiales y dispositivos en este ámbito tan tecnificado de la producción animal.
La identificación electrónica de las especies ovina y caprina, equina y porcina son, por este orden, las principales prioridades de este comité en el presente año 2003. El MAPA destina este año, con cargo a sus presupuestos, casi dos millones de euros a medios materiales y humanos para mantenimiento y desarrollo de estos programas.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación viene desarrollando distintos proyectos para extender la trazabilidad al conjunto de la producción animal en los sectores vacuno, porcino, ovino, caprino, equino, avícola, lácteo, registro de transportistas de ganado.
La legislación europea en materia de trazabilidad de los animales de la especie bovina es, sin duda, la más completa y exigente del mundo ya que obedece principalmente a objetivos de seguridad alimentaria. El primer sistema integral de trazabilidad puesto en funcionamiento por MAPA, en colaboración con las Comunidades Autónomas, fue el relativo al ganado vacuno y ha significado un avance muy importante ya que incluyó:
La modificación del sistema de identificación de los animales, reforzándolo de manera muy significativa (dos marcas auriculares para todos los animales, iguales en todo el Estado, con el mismo código de identificación a lo largo de la vida del animal, etcétera).
La implementación de un documento de Identificación individual para cada bovino, armónico en el ámbito estatal.
El diseño y puesta en marcha de una base de datos (SIMOGAN) que registra cada nacimiento y cada muerte, así como cada entrada y cada salida de los bovinos de sus explotaciones de manera individual.
ESFUERZO PRESUPUESTARIO
La base de datos está concebida a partir de un modelo de datos común en todas las CCAA, sin embargo el diseño y la ejecución de este modelo en cada Comunidad Autónoma es propio, respetándose así tanto los sistemas preexistentes en cada Comunidad Autónoma como la organización administrativa de cada una.
La implantación y el funcionamiento efectivo de este sistema han supuesto un importante esfuerzo económico y humano tanto para el ministerio como para las Comunidades Autónomas. Sólo el coste para el MAPA desde 1997 a 2002 ha alcanzado los 11,7 millones de euros (1.945 millones de ptas.), a los que habría que añadir otros 11,3 millones aportados por la Unión Europea (FEOGA Garantía) y, al menos, otra cantidad equivalente financiada por las Comunidades Autónomas, lo que elevaría el coste total hasta 2002 a más de 46 millones de euros (7.654 millones de pesetas).
Mapa