Los principales cambios que se deberán introducir en la programación de desarrollo rural como consecuencia de la aplicación del chequeo médico de la PAC suponen una mayor aportación financiera de fondos FEADER a incorporar a los Planes de Desarrollo Rural autonómicos procedente de las nuevas modulaciones adicionales establecidas en el marco del chequeo. Existe una ampliación de la dotación financiera de desarrollo rural pero está condicionada a un conjunto de denominados «nuevos retos». Estos nuevos retos son: cambio climático, energías renovables, gestión del agua, biodiversidad, medidas de acompañamiento de la reestructuración del sector lácteo, innovación vinculada con los retos mencionados anteriormente.
Por otra parte, la dotación financiera para los Planes de Desarrollo Rural Autonómicos se amplía aún más a cantidades adicionales procedentes de los ajustes de la modulación antigua, de la incorporación de cantidades procedentes de la OCM del vino y del Plan Europeo de Recuperación Económica (PERE).
En total España dispondrá de una dotación adicional para la implementación de las políticas de desarrollo rural en las comunidades autónomas (PDR) de 826,4 millones de euros hasta 2013, un 11,6% más de las dotaciones iniciales de FEADER.
Los criterios de reparto entre CCAA de estas nuevas ayudas ya han sido consensuados entre el MARM y los comunidades en la última conferencia sectorial.
El MARM está concluyendo la revisión del Marco Nacional de Desarrollo Rural, que establece las líneas horizontales básicas que luego se desarrollan en los Programas de Desarrollo Rural autonómicos, y pretende presentarlo para su aprobación por parte de la Comisión a mediados del mes de junio.
El principal cambio que ha introducido el MARM dentro de su Marco Nacional de Desarrollo Rural es la incorporación de una nueva medida horizontal a las 5 ya existentes (mencionadas anteriormente) y es las que se denominará «Conservación y mejora de la biodiversidad».
Las comunidades autónomas también tendrán que adaptar sus PDR a la nueva situación y también tendrán que hacerlo antes del 15 de julio, que es la fecha establecida por la Comisión. La Comisión, a su vez, tendrá que aprobar las políticas de desarrollo rural de todos los Estados miembros como tarde en diciembre de este año.
Desde el punto de vista de FEPEX, el incremento de la dotación financiera de desarrollo rural, que irá destinada íntegramente a los Planes de Desarrollo Rural autonómicos, debería permitir que las CCAA incluyeran en esos planes líneas prioritarias de inversión para la modernización de las explotaciones de frutas y hortalizas, tanto de invernaderos como de explotaciones al aire libre. Debería permitir también que se resuelva definitivamente la compatibilidad entre las ayudas procedentes de los fondos operativos de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas y las procedentes de desarrollo rural.
FEPEX