Adena cuestiona la sostenibilidad de las actuales granjas de atún

El atún rojo es una de las especies pelágicas más apreciadas en el mundo, se puede encontrar tanto en el Atlántico y Mediterráneo como en el Pacífico. Con una talla de hasta más de 3 m de longitud, puede sobrepasar ampliamente los 350 kg de peso. Habitualmente supera los 20 años de edad, madurando sexualmente a los 5-8 años. Estas características (gran longevidad y una madurez sexual tardía) lo hacen especialmente vulnerable a la pesca.

El desarrollo de las granjas de atún comenzó a mediados de los años 80 en el sur. Se estima que en 2001 se produjeron más de 8000 t en procedentes de las granjas de atún, en su mayor parte radicadas en Murcia. Un negocio que sobrepasa los 350 millones de € . La producción se destina fundamentalmente al mercado japonés, que ha contribuido de forma significativa al desarrollo de esta forma de explotación en el Mediterráneo.

Las llamadas granjas de atún no son tales, ya que los atunes no se crían en cautividad, sino que se capturan inmaduros y jóvenes salvajes para ser "engordados" en los encierros.

Los principales problemas detectados por WWF/Adena con las granjas de atún son:

· Este tipo de producción no alivia en absoluto la presión pesquera sobre la población natural, sino que contribuye a la sobreexplotación del stock de atún rojo, ya de por sí sobrepescado, provocando un serio conflicto con la flota artesanal, que compite por el mismo recurso, y haciendo incierto cualquier plan de recuperación

· La mayor parte de las granjas están localizadas en zonas muy cercanas a la costa, fuertemente contaminadas en algunos casos. Hay que recordar la propensión del atún rojo a acumular tóxicos y metales pesados como el mercurio, dramáticamente ejemplificada en la tragedia de Minamata. En otros casos las granjas se han colocado en áreas de gran importancia biológica, que han sido incluidas en las listas de contraste de WWF/Adena para los lugares de importancia comunitaria (LIC) designados para la Directiva Hábitats.

· Debido a las necesidades de una gran cantidad de biomasa para la alimentación de los atunes durante su cautividad, preocupa su efecto sobre las pesquerías asociadas con las poblaciones de pequeños pelágicos

· La contaminación producida por las granjas es otro de los problemas asociados que preocupan a WWF/Adena, tanto por los efectos sobre el medio ambiente marino y las áreas costeras cercanas.

Por ello, WWF/Adena considera que el actual modelo es insostenible, debiendo analizarse en profundidad los impactos ambientales directos que estas explotaciones están produciendo, en su caso eliminando aquellas granjas que se han colocado en zonas con un alto interés biológico y por último investigando la reproducción en cautividad de esta especie, para evitar la presión sobre la población silvestre de atún rojo.

WWF/Adena

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