ADENA: ‘La modernización de regadíos no ahorra agua ‘

Nota de ADENA
En los últimos cuatro años se han modernizado aproximadamente 600.000 hectáreas de regadíos en España que podrían reducir su consumo de agua en un 30%. WWF/Adena respalda estas iniciativas pero señala que, a pesar del gran esfuerzo económico, las medidas no han significado un ahorro de agua significativo, ni se han producido beneficios para otros usuarios ni el medio ambiente. WWF/Adena pide una revisión urgente del Plan Nacional de Regadíos y cambios para el diseño de los proyectos de modernización.

La modernización de regadíos es una medida cofinanciada por la Unión Europea que permite, en teoría, ahorrar el 30% del agua que se consume en los regadíos españoles . Recientemente, el Ministerio de Agricultura ha afirmado que la modernización de unas 600.000 ha de regadío, realizada desde 2002 hasta mediados de 2005, ha permitido ahorrar 844 hm 3 de agua. Esta cantidad equivale al consumo doméstico de 14 millones de personas .

Paradójicamente, en la realidad se ha producido un aumento de la superficie regada y un cambio hacia cultivos con mayores necesidades hídricas. Guido Schmidt, Responsable del Programa de Aguas Continentales de WWF/Adena explica que “a pesar del supuesto ahorro, el regadío consume cada vez más agua, tal y como reflejan las estadísticas del INE”. Schmidt considera “inadmisible que el regadío vuelva a consumir cantidades similares de agua que antes de su modernización”. Contrariamente a las declaraciones del Ministerio de Agricultura, WWF/Adena sostiene que la actual política de regadíos no ahorra agua y que esta inversión pública no produce beneficios para otros usuarios ni para el medio ambiente.

No hay que olvidar que el 80% del consumo de agua en España es agrícola , por lo que, desde hace años, la organización conservacionista ha apostado decididamente por el ahorro de agua en la agricultura, desarrollando diferentes proyectos con este objetivo. Sobre la base de esta experiencia , WWF/Adena considera imprescindible revisar el Plan Nacional de Regadíos (PNR), que prevé un aumento de 200.000 ha y aplicar medidas urgentes con el objetivo de prevenir las sequías y mejorar la gestión del agua para favorecer el buen estado ecológico. Las 9 acciones* que propone, incluyen entre otras un mayor control sobre el consumo del agua, la reutilización de aguas depuradas y la integración ambiental, obligando en las zonas modernizadas a la agricultura ecológica o producción integrada. “Cada proyecto debe aclarar adónde va a parar el agua que supuestamente se ahorra” declaró Schmidt, especialmente si se considera que “el coste de la modernización – por ejemplo en el Guadalquivir – es de 5€/m3, diez veces el precio del agua desalada”.

Estos cambios son aún más necesarios ahora que se prevé una disminución significativa de los caudales de agua en los próximos años por los efectos del cambio climático . La política actual está potenciando una agricultura cada vez más dependiente de un recurso cada vez más escaso. Con la perspectiva futura de ríos menos caudalosos se tiene que reducir la superficie de regadío y también el consumo de agua por parte de este sector.

Según los recientes datos publicados por WWF/Adena, el malgasto de agua en el regadío español es equiparable al consumo doméstico anual de toda la población española: los excedentes agrícolas consumen el equivalente a 16 millones de habitantes , el regadío innecesario del olivar al consumo de 10 millones y la falta de ahorro en la modernización de regadíos a otros 14 millones de habitantes. “Un consumo más responsable del agua en la agricultura podría resolver los más importantes problemas de sequía” concluye Schmidt.

ADENA

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