Con esta medida se aprueba un importe de 10 millones de euros que se empleará para la adquisición de al menos 20 millones de dosis vacunales, reforzándose de esta forma el programa de vacunación frente a esta enfermedad.
En España se ha venido combatiendo el serotipo 4 de la enfermedad mediante la vacunación masiva de ganado ovino y vacuno en las zonas afectadas, obteniéndose unos resultados satisfactorios, ya que no se han detectado contagios por este serotipo desde finales de 2006.
Sin embargo, la aparición del serotipo 1 en el sur peninsular a mediados de 2007 y su salto al norte de España a finales del año, unido a la aparición del primer foco del serotipo 8 a finales de enero en la cornisa cantábrica, hacen necesaria la intensificación de los esfuerzos de vacunación en las zonas afectadas y la previsión de su empleo en las nuevas zonas que puedan verse afectadas por el avance de la enfermedad.
Gracias a la vacunación se evitarán pérdidas económicas en los productores, a la vez que se reducirá la circulación vírica, que es el objetivo fundamental para conseguir una futura erradicación de la enfermedad. Asimismo, se facilitará el movimiento de los animales desde las zonas afectadas a las libres con el fin de mantener un desarrollo normal de los flujos comerciales, tanto dentro de España, como los destinados a la exportación de rumiantes vivos.
Por otra parte se ha llevado a cabo una modificación del Real Decreto 2611/1996 que afecta a las medidas de control frente a la brucelosis en ganado vacuno. Esta modificación consiste en ampliar la fecha prevista para autorizar la vacunación de hembras frente a esta enfermedad, cuando la situación epidemiológica de la enfermedad valorada en cada región así lo aconseje, quedando en todo caso circunscrita a determinadas áreas o explotaciones.
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