La producción en 2007 alcanzó los 4.638 millones de metros cuadrados, lo que supone un incremento del 0,65 % con respecto a las cifras obtenidas en 2006 (4.608 millones de metros cuadrados). El consumo de papel en onduladora ascendió a 2,8 millones de toneladas.
La facturación total del sector alcanzó los 4.098 millones de euros, sumando la facturación directa (2.438 millones de euros) más la indirecta (1.660 millones de euros).
Estos datos sitúan a la industria del cartón ondulado en un puesto relevante dentro de la economía nacional, ya que da empleo a más de 24.000 trabajadores, entre puestos directos (10.771) e indirectos (13.600). Con 124 plantas, España es el 16º productor mundial y ocupa el cuarto lugar entre los principales productores de la UE, detrás de Alemania, Italia y Francia y por delante de Gran Bretaña.
La media de consumo de cartón ondulado por habitante y año se cifró en los 55,93 kilogramos durante 2007, lo que da una idea clara de la amplia aceptación de este material.
Los principales sectores demandantes de envases de cartón ondulado son los productos agrícolas y alimenticios, con el 23% y el 16,5% del total respectivamente. Le siguen las bebidas, con el 15%, y la transformación del cartón ondulado, con el 13,2%.
Embalaje sostenible
Durante los últimos años, la industria española del cartón ondulado ha realizado grandes inversiones para adecuar sus procesos a los parámetros de sostenibilidad y protección medioambiental. Al mismo tiempo, responde con nuevos productos a las demandas de la cadena de suministro. El mercado valora positivamente estos esfuerzos, encaminados a garantizar la máxima calidad y el 100 % de reciclabilidad.
Según datos de ASPAPEL, hoy por hoy, en España recuperamos el 63,7% del papel y cartón que consumimos. Por primera vez, el porcentaje se sitúa por encima de la media de la Unión Europea, que alcanzó una cifra récord del 63,4% el año pasado, según un informe del Consejo Europeo de Papel Recuperado.
Durante 2007, los españoles recuperamos casi 5 millones de toneladas de papel usado, lo que supone un aumento de 5,9 % sobre las cifras de recogida aparente del año anterior. La tasa de utilización se sitúa en el 84,6% y la de reciclaje en el 73,7%. Esto significa que ahorramos un 1 % de las emisiones de dióxido de carbono generadas en el país.
Embalaje responsable
El envase reciclable de cartón ondulado reduce el impacto medioambiental a través de un ciclo de vida integrado y sostenible, responsable con la salud del consumidor y del entorno.
Durante el proceso de fabricación, optimiza el uso de los recursos. En torno al 85 % de la materia prima que se emplea para la fabricación de cartón ondulado es reciclada, lo que quiere decir que por cada diez kilos de papel que se fabrican, se utilizan unos 8,5 kilos de papel reciclado.
No hay que olvidar que el papel proviene de un recurso natural y renovable, la madera, obtenida de plantaciones forestales cultivadas expresamente con ese fin. Una vez utilizado, el envase se convierte, a través del reciclaje, en materia prima secundaria, aprovechando al máximo la vida útil de la fibra de celulosa.
En el proceso de distribución, el embalaje de cartón ondulado reduce las emisiones contaminantes del transporte porque aprovecha al máximo cada centímetro de palés, camiones y almacenes. Transporta producto, no aire, en envases hechos a medida. Por eso se necesitan menos camiones para trasladar la misma cantidad de mercancía, con el consiguiente ahorro de combustible, contaminación y emisiones de CO2.
En el uso, el envase de cartón ondulado no presenta ningún riesgo para la salud. Garantiza la trazabilidad, seguridad e higiene de los productos. Al ser de un solo uso, cada producto estrena caja y no existe el riesgo de contaminación por usos anteriores.
AFCO