Asaja y almendrero, Juan José Jiménez, pidió «de manera incesante una ley de precios, que establezca un mínimo que defienda al productor y un máximo que proteja al consumidor, pero las autoridades no nos hacen caso, ni siquiera salen a dar la cara en las concentraciones», y puntualizó que «no queremos que solo nos den subvenciones sino que nuestros productos valgan lo adecuado».
«Los precios están por los suelos» señalaron desde Asaja. Según este colectivo un kilo de almendra en pipa (sin cáscara) ronda los dos euros, y en cáscara se vende a 40 céntimos, y «una explotación deja de ser rentable por debajo de cuatro euros el kilo en pipa».
Otro de los socios del colectivo y agricultor de almendros, señaló que «estamos en plena crisis, sin trabajo, y el campo, que con las distintas campañas puede contribuir a paliar esta situación, no existe para las administraciones». Además, apuntó que «mientras más almendra cojo más dinero tengo que poner de mi bolsillo. Por cada kilo de almendras que recojo tengo que poner más de 18 céntimos de euro».
Desde Asaja Málaga se solicitó «prestar atención a este sector, que con una superficie de unas 20.000 hectáreas, produce una media de 8.000 toneladas al año y genera en la provincia unos ingresos de 6,5 millones de euros».
Europa Press