Mientras esto sucede las cotizaciones que perciben los agricultores por sus producciones agrícolas permanecen estancadas o a la baja, lo que provoca una situación insostenible.
Las históricas cotizaciones que está alcanzando el barril de petróleo en los mercados internacionales están teniendo su reflejo en los precios del gasóleo agrícola, que en estos momentos alcanza niveles de más de 1 euro de media en las distintas gasolineras de nuestra Comunitat.
El pasado año la media del precio del gasóleo agrícola fue de 0,73 euros/litro. En las mismas fechas en las que nos encontramos, pero de 2004, pagaban los agricultores por el gasóleo agrícola aproximadamente 0,48 €/litro. Si tenemos en cuenta que la capacidad media del depósito de un tractor aquí es de unos 80 litros, hace cuatro años rellenar el depósito se suponía un coste para el agricultor de unos 38 euros mientras que ahora no se realiza por menos de 80 euros.
Si realizamos un seguimiento histórico del precio del gasóleo agrícola observamos que en 1999 su precio medio era de 0,332 €/litro, en 2000 de 0,473 €/litro, en 2001 de 0,434 €/litro, en 2002 de 0,414 €/litro, en 2003 de 0,433, en 2005 de 0,595 y en 2006 de 0,638.
La creación de un gasóleo profesional para el sector agrario está prevista para 2009, tal y como recoge el histórico acuerdo firmado por LA UNIÓ y los Ministerios de Agricultura y Economía en 2005 para paliar la subida de los carburantes en el campo. Gracias al mismo, los agricultores y ganaderos recibieron durante el primer trimestre del 2007 la devolución del Impuesto Especial de Hidrocarburos; IEH, 0,078 euros por litro, actuación que se repetirá en 2008 ya que los precios de los carburantes están superando con creces el nivel medio de octubre de 2005 a octubre 2006.
Las medidas que pueden establecerse respecto a la subida del precio del gasóleo agrícola tienen que ser de tipo fiscal tal y como LA UNIÓ-COAG está planteando, ya que el precio del gasóleo está liberalizado y no se puede negociar. Tampoco existe la posibilidad de aprobar ayudas directas para compensar el alza de los precios del carburante, ya que la normativa comunitaria no lo permite.
En este sentido, desde LA UNIÓ se reclama al Gobierno:
– Agilizar el diseño de eliminación del Impuesto Especial de Hidrocarburos, (0,078 euros por litro), mediante la tarjeta profesional.
– Aplicación un tipo reducido de IVA o supresión del mismo para los combustibles si sigue subiendo el precio del petróleo, tal y como propone el presidente francés, Nicolás Sarkozy.
– Extraer el gasóleo agrícola del ámbito objetivo de aplicación del Impuesto de Minoristas sobre ventas, conocido como Tasa de Hidrocarburos. (6 euros cada mil litros. El importe total de la repercusión económica de este impuesto en el gasóleo B es de 32.700 €.)
– Desde esta organización se pide también que se recuperen las medidas referidas al IRPF, tales como la deducción en el rendimiento neto previo de un 15% de los gastos en fertilizantes y plásticos, la reducción del 2% del rendimiento neto y la deducción en el rendimiento neto previo del 35% de los gastos en gasóleo en el periodo 2008.
LA UNIÓ