Los allí concentrados en acto de protesta arrojaron ante la Subdelegación del Gobierno 1.500 kg. de cebollas, ajos, sandías y demás productos agrícolas para demostrar que, en estos momentos, estos cultivos no son rentables y que los precios que perciben por ellos son irrisorios.
ASAJA de Cuenca ha reivindicado durante mucho tiempo la aplicación de la Ley de Márgenes Comerciales con el objetivo de conseguir la transparencia en la cadena alimentaria y la garantía de que agricultores y ganaderos perciban precios justos por sus producciones.
La Organización también considera que la Ley de Márgenes Comerciales debe contemplar la medida del doble etiquetado, de forma que los consumidores puedan conocer lo que cuesta producir los alimentos que compran en el supermercado, así como el precio que perciben los agricultores por ellos.
Por todo esto, la Organización estima necesario y urgente un seguro de rentas para las explotaciones agrarias y la modificación del sistema de comercialización para acabar con la especulación de los excesivos intermediarios.
En definitiva, agricultores y ganaderos convocados por ASAJA de Cuenca hicieron oír su voz para expresar la crispación que hay en el sector agrario a causa del hundimiento de los precios y de la nula rentabilidad de sus explotaciones y, además, para recordar al Gobierno que el sector agrario es el responsable del mantenimiento del 90 por ciento restante de la población y que, aún en los momentos de crisis, los profesionales del sector agrario son los que continúan inyectando liquidez al sistema financiero, los que siguen y seguirán cultivando y recogiendo.
ASAJA-Cuenca