Agricultura de C-LM destaca la importancia para el sector agrario de las leyes aprobadas en 2003

La consejera de Agricultura, Mercedes Gómez, realizó ayer lunes en Ciudad Real un balance del año en el sector agrario regional, en el que destacó como temas más importantes la aprobación de la Ley de la Viña y el Vino y de la Ley de Modulación de las Ayudas Agrarias, en el ámbito regional, y los profundos cambios que sufrirá el sector agrario con las reformas de la PAC y de la OCM del aceite de oliva, unas regulaciones que han centrado los debates durante casi todo el año 2003.

Además, Mercedes Gómez destacó la elaboración del anteproyecto de Ley de Explotación Agraria y Desarrollo Rural, que servirá para apoyar las explotaciones que tengan mayores dificultades de viabilidad con la aplicación de las nuevas normativas comunitarias.

Reforma de la PAC y de la OCM del aceite de oliva

Este año Bruselas ha decidido dar un giro importante con la reforma de la PAC y de la Organización Común de Mercado (OCM) del aceite de oliva. Las decisiones que se han tomado y que se seguirán tomando en 2004 resultan muy importantes para Castilla-La Mancha, ya que las ayudas de la Unión Europea suponen un importante porcentaje de la renta de los agricultores, y la política comunitaria que se decida marcará la orientación a seguir por el sector agrario a corto y medio plazo.

En cuanto a la Política Agraria Comunitaria, tras aprobarse el reglamento horizontal por parte de la Comisión Europea, y dejar en manos de los Estados miembros la toma de ciertas decisiones, en las últimas Conferencias Sectoriales de Agricultura se ha acordado la aplicación de la reforma a partir de enero de 2006. Quedan todavía cuestiones importantes por decidir, como el desacoplamiento total o parcial de las distintas ayudas o el funcionamiento de los derechos en las tierras de cultivos.

El pasado mes de noviembre la Comisión Europea aprobó las propuestas de reforma de la Organización Común de Mercado del aceite de oliva, que actualmente se están valorando por los distintos sectores implicados y por la propia Consejería de Agricultura. Es necesario encontrar una solución que garantice una rentabilidad mínima a los olivares de bajo rendimiento porque suponen las dos terceras partes de la superficie dedicada a este cultivo en la región y porque tienen una gran importancia en la mejora ambiental y sociocultural de las zonas donde se asientan. Otra demanda regional es el aumento de la cantidad máxima garantizada para España en esta producción para que no continúen las sucesivas penalizaciones.

Adelanto de pagos de las ayudas

Durante la primavera y el verano se registró un considerable incremento de las temperaturas medias en la región, que provocó un menor rendimiento de los cultivos -básicamente en cereales, leguminosas y oleaginosas- respecto a las buenas perspectivas que se esperaban en la primavera, aunque las producciones finales responden a las cifras de una campaña normal en Castilla-La Mancha. Y del mismo modo, se registró un agotamiento de los recursos pastables.

Ante esta situación, la Consejería de Agricultura tomó la decisión de agilizar el pago de ayudas de la PAC. Se adelantó el pago de la prima de ovino y caprino que ha ascendido a 70 millones de euros para 8.317 beneficiarios, lo que supone el 80% del total de expedientes, y se realizó un primer pago a cultivos herbáceos por un importe de 252,4 millones de euros para 48.392 agricultores, que significa el 77% del total.

También se ha adelantado respecto a años anteriores el pago de las ayudas a la producción de aceite de oliva, que han ascendido a 41.828 millones de euros y representan el 80% del montante total para este concepto presupuestario.

Desarrollo Rural

Las perspectivas actuales de las políticas agrarias europea y española llevan a la necesidad de potenciar el desarrollo rural como forma de estabilizar la renta de los agricultores y ganaderos.

El pasado 13 y 14 de noviembre tuvo lugar en Salzburgo la Conferencia Europea sobre Desarrollo Rural donde Castilla-La Mancha solicitó junto con la Red Nacional de Desarrollo Rural la creación de un Reglamento específico de Desarrollo Rural, y un fondo específico para la financiación de las políticas de desarrollo rural, así como la simplificación en los procedimientos administrativos. En resumen, se pide que Europa haga una política específica de Desarrollo Rural de la cual se carece en este momento.

En relación con este tema, en la Consejería de Agricultura este año se ha trabajado en la Ley de Explotación Agraria y Desarrollo Rural. Esta Ley, que próximamente será presentada en las Cortes regionales para su tramitación, supone un gran apoyo para el sector agrario, que en los próximos años deberá afrontar una fuerte reestructuración que se inicia con la reciente reforma de la PAC. La ley protege en especial a las explotaciones que viven de la agricultura, y es el instrumento básico para afrontar el reto de dignificar la profesión de agricultor y legitimar las ayudas al sector agrario.

En consonancia con el compromiso de apoyo a las explotaciones familiares este año las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron la Ley de Modulación de Ayudas Agrarias, que está recurrida por parte del Gobierno Central ante el Tribunal Constitucional. Esta ley prima al agricultor profesional, modulando las ayudas procedentes de la PAC para conseguir un reparto más justo, de forma que los principales beneficiados sean los agricultores y ganaderos que viven de la actividad agraria.

Importantes cambios en el sector vitivinícola

Este año las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron la Ley de la Viña y el Vino de Catilla-La Mancha, normativa imprescindible en una región que concentra la mitad de la superficie de viñedo y de la producción de vino españolas, donde se está llevando a cabo una importante labor de adaptación a las demandas del mercado, tanto en la producción como en la elaboración.

Con esta normativa se regula la viticultura regional, se garantiza que los derechos del viñedo se queden en Castilla-La Mancha, se da una nueva regulación de las funciones asignadas al Instituto de la Vid y el Vino de Castilla-La Mancha (IVICAM) y se asignan recursos económicos necesarios para su desarrollo.

La Ley presta especial atención a la promoción y comercialización de los vinos de la región, por lo que establece la creación de una Fundación y del Fondo de Promoción Vitivinícola, con el objeto de dar a conocer la diversidad de productos vitivinícolas de Castilla-La Mancha. Asimismo se establecen las condiciones para la utilización de distintas denominaciones de calidad y basa su oferta en la existencia de sistemas contrastados de registro y trazabilidad de los vinos.

Esta norma también establece la necesidad de cambios en la figura jurídica que han tenido hasta ahora los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen, para que adquieran plena independencia de la Administración. Aunque estos órganos han cumplido de forma eficiente con su función de control de la calidad, las nuevas normas del comercio internacional exigen que existan controles independientes que garanticen aún más que el producto cumple todos los requisitos exigidos en producción y elaboración de los vinos amparados bajo Denominación de Origen.

A principios de año, la Consejería de Agricultura cumplió con el compromiso de repartir entre jóvenes agricultores las hectáreas de derechos que la Administración regional compró con los fondos obtenidos del pago de los agricultores por la regularización de sus viñedos.

Un total de 641 jóvenes agricultores de Castilla-La Mancha recibieron de forma gratuita 1.834,51 hectáreas de derechos de viñedo, procedentes de la Reserva de Derechos de Plantación de Viñedo de Castilla-La Mancha. En Ciudad Real, se distribuyeron 383,79 hectáreas entre 124 jóvenes.

Con esta medida se intenta fomentar la renovación generacional en el sector vitivinícola, sector estratégico en nuestra región, se ayuda a la consolidación de jóvenes que se han instalado en los últimos años, se mejoran las dimensiones de las explotaciones para asegurar su viabilidad económica y se promueven proyectos encaminados a mejorar la producción y la calidad de los vinos de Castilla-La Mancha.

Actualmente se sigue gestionando la bolsa de derechos de replantación mediante la compra de derechos a los viticultores de Castilla-La Mancha no interesados en nuevas plantaciones y ejerciendo el derecho de retracto establecido en la Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha para que los derechos que se ha solicitado transferir a otras comunidades autónomas no salgan de Castilla-La Mancha.

Este año se han seguido gestionando los planes de reestructuración de viñedo solicitados en años anteriores, y se han presentado nuevos planes, de forma que hasta el momento la superficie acogida a reestructuración es de 88.764 hectáreas, cifra muy importante que está suponiendo la considerable adaptación de nuestras viñas a las nuevas exigencias en variedades y cultivo.

Mediante una nueva orden de regularización del viñedo, se está dando una última oportunidad a los viticultores de la región que plantaron sin autorización con anterioridad al 1 de septiembre de 1998 para que normalicen la situación de sus explotaciones en consonancia con la normativa vitícola.

Nuevas ayudas

La Consejería de Agricultura ha aprobado recientemente dos órdenes de ayuda para los sectores de frutos secos y albaricoque. En el primer caso, la Administración regional complementa las ayudas aprobadas por el Ministerio de Agricultura para titulares de superficies que estuvieran integradas en determinados planes de mejora de la calidad y comercialización de los frutos de cáscara y las algarrobas, con el fin de no interrumpir las ayudas que han venido recibiendo.

En el albaricoque, también se va a complementar la ayuda aprobada por el Ministerio de Agricultura para el saneamiento de la producción de albaricoque de la variedad Bulida, que financia los costes de arranque y posterior plantación con otras variedades.

Modernización y mejora de la comercialización

La Consejería de Agricultura ha aprobado la concesión de ayudas por valor de 39 millones de euros para la modernización y mejora de la comercialización de las industrias agroalimentarias de Castilla-La Mancha, con cargo al Programa de Fomento de la Calidad Agroalimentaria (FOCAL). Con estas subvenciones, las 604 empresas y cooperativas beneficiadas realizarán una inversión global de 168,5 millones de euros para mejorar los procesos que se siguen en la elaboración de los productos agroalimentarios de la región.

El sector del vino, con ayudas por valor de 23,4 millones de euros para inversiones de 95,4 millones, es el que más empresas ha concentrado (174). En otras producciones, 40 empresas del sector cárnico han recibido 4 millones de euros en subvenciones, para unas inversiones de 25 millones; un total de 52 empresas del sector hortofrutícola han recibido 3,1 millones de euros en subvenciones para una inversión de 15 millones; el sector del aceite de oliva, con 51 empresas beneficiadas, ha recibido ayudas por valor de 2,4 millones de euros para inversiones de 9,1 millones; 20 empresas del sector lácteo tienen asignada una subvención global de 1,5 millones de euros para inversiones de 6,6 millones; y en cereales, 101 empresas han recibido 1,4 millones de euros para inversiones por valor de 5,3 millones.

Por provincias, la más beneficiada ha sido Ciudad Real, cuyas empresas han concentrado subvenciones por valor de 19,1 millones de euros, repartidos entre 125 entidades que han invertido 79,6 millones de euros.

También hay que recordar las inversiones para modernización de las explotaciones agrarias, y dentro de esta línea de subvenciones es destacable la incorporación de jóvenes a la agricultura. Durante 2003 (a falta de contabilizar el mes de diciembre) se incorporaron a la actividad agraria 420 jóvenes, que recibieron ayudas por valor de 8,7 millones de euros. A los planes de mejora de explotaciones se acogieron 618 productores, a los que se concedió un total de 9 millones de euros.

Promoción y fomento de la calidad

Puesto que la promoción de nuestros productos es una de las prioridades de la Consejería de Agricultura, en 2003 se decidió llevar a cabo la campaña “Alimentos de Castilla-La Mancha”, con un coste de 1,2 millones de euros.

Durante los meses de febrero y marzo se realizaron diferentes acciones informativas y promocionales, donde los alimentos de la región fueron los protagonistas, resaltando los conceptos de origen, calidad y garantía como principales valedores de nuestros productos. La campaña se dirigió a tres sectores fundamentales: el gran público, la restauración y los puntos de venta, tanto grandes superficies como mercados.

Otra forma de dar a conocer la excelente calidad de los alimentos regionales y de impulsar su comercialización es la convocatoria de los premios “Gran Selección”, un certamen ya consolidado tanto en el número de participantes como en la calidad de los productos que concurren. En esta edición se incorporó el azafrán –que ha contado con 7 marcas participantes- al grupo de productos de años anteriores: vinos, queso manchego, aceite de oliva virgen y miel.

También este año se ha dado un fuerte impulso a las denominaciones de calidad. A principios de 2003 se aprobó una nueva Denominación de Origen de vinos, ‘Ribera del Júcar’ -la novena de los vinos de nuestra región- con una extensión de 9.141 hectáreas de viñedo repartidas en los municipios conquenses de Casas de Benítez, Casas de Fernando Alonso, Casas de Guijarro, Casas de Haro, El Picazo, Pozoamargo y Sisante.

En esta misma línea se ha iniciado la tramitación de la Indicación Geográfica Protegida ‘Melón de la Mancha’ y en estas Navidades han llegado al mercado los primeros mazapanes que cuentan con el sello de Indicación Geográfica Protegida ‘Mazapán de Toledo’

JCCM

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