A través de la nueva orden, la conselleria de Agricultura declara de utilidad pública y obligatorio el tratamiento de los arrozales contra la plaga del “cucat” para los productores de este cultivo en las comarcas de L’Horta Sud y Ribera Baixa, en la provincia de Valencia. Del mismo modo, la obligatoriedad de ejecución de los tratamientos se extiende a los productores de arroz de los términos municipales de Almenara, Oliva y Pego.
En concreto, la ejecución de la campaña tendrá un coste de 1,26 millones de euros y consistirá fundamentalmente en la aplicación de métodos de lucha biológica puesto que se pretende erradicar la plaga sin perjuicio de la cosecha de arroz, respetando la fauna y flora del paraje natural y conservando el medio ambiente.
Asimismo, los buenos resultados obtenidos hasta ahora mediante estas técnicas en el control del cucat y su aceptación por parte de los agricultores, así como el alto interés ecológico del espacio en el que se encuentran ubicados los cultivos, hace necesario adoptar este tipo de métodos compatibles con la conservación de la naturaleza.
El objetivo de estos tratamientos es conseguir rebajar el nivel de la población de estos insectos hasta límites aceptables de manera que afecten en la menor medida posible a este cultivo de gran importancia en la Comunidad Valenciana. Así pues, la conselleria de Agricultura consciente de la dificultad que conlleva ejercer un control efectivo de esta plaga mediante tratamientos individuales, aconseja efectuar los tratamientos de manera colectiva.
En concreto, la nueva orden establece el sistema de control biológico basado en la confusión sexual con feromonas específicas como tratamiento a aplicar en la zona de 13.000 hectáreas circundante al lago de la Albufera, así como en 300 hectáreas de el marjal Pego-Oliva y en otras 150 del término municipal de Almenara.
Además, en el resto de la superficie del arrozal del parque natural de la Albufera, que supone una zona de la periferia de aproximadamente 3.000 hectáreas, se efectuará el tratamiento mediante aplicaciones aéreas de un insecticida de baja toxicidad.
Cabe destacar que las feromonas de atracción sexual son producidas y emitidas por las hembras y sirven para atraer al macho facilitando así los acoplamientos y el desarrollo de la plaga. Por ello, el tratamiento consiste en instalar en los campos de arroz varetas con difusores de vapores de feromonas femeninas de síntesis, de tal forma que se satura la atmósfera que rodea el cultivo y los machos de esta especie no pueden detectar las pequeñas cantidades de feromonas naturales emitidas por las hembras existentes, produciéndose con ello la confusión sexual con lo que se dificulta el apareamiento.
Este método ofrece grandes ventajas ya que actúa específicamente, no afecta al resto de insectos útiles, carece de toxicidad para animales superiores y no deja residuos tóxicos.
Por todo ello, la conselleria de Agricultura, a través de la dirección general de Investigación e Innovación Agraria y Ganadería organizará y dirigirá la campaña de la lucha contra la plaga del cucat distribuyendo las feromonas y ejecutando los tratamientos fitosanitarios por medio aéreos.
Generalitat Valenciana