La Consejería de Agricultura y Pesca ha decidido suprimir la medida que obligaba a los apicultores andaluces a advertir de la presencia de abejas aunque recuerda que es recomendable. La medida estaba contemplada dentro de las normas de ordenamiento de las explotaciones apícolas donde se indicaba que “los titulares de las explotaciones apícolas deberán identificar cada colmena, en un sitio visible y próximo al colmenar, de la presencia de abejas”.
Hasta ahora, los titulares de explotaciones apícolas debían identificar obligatoriamente, con uno o más carteles, adecuadamente situados, en los que figurara el texto “Atención abejas”, e incluyendo dentro del propio texto el código de la explotación.
La supresión de esta medida había sido demandada por los apicultores a la Administración andaluza en múltiples ocasiones ya que eran multados al realizarse una inspección y comprobar que no estaban estos carteles, teniendo que pagar por estas infracciones elevadas multas. La experiencia ha demostrado, que, en muchas ocasiones, esta falta de carteles, no era responsabilidad directa de los titulares de las colmenas sino que personas ajenas los quitaban de su ubicación.
El pasado 2 d de junio se publicó el Real Decreto 608/2006 por el que se establece y regula un Programa Nacional de Lucha y Control de Enfermedades de las abejas de la miel, en el que se eliminaba el requisito anterior, alegando que se trata de un aspecto ajeno al ámbito estrictamente ganadero. No obstante, mantiene la necesidad de identificación de cada colmena en sitio visible y de forma legible, al tratarse de una explotación.
La transposición a esta modificación en Andalucía fue publicada el pasado 25 de julio a través de la Orden de 12 de julio de 2006 por la que se establecen las normas de ordenación de las explotaciones apícolas en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Hay que recordar, que el sector apícola es una actividad agropecuaria cuyas principales funciones son el desarrollo rural y el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas siendo, además, una fuente económica por la obtención de miel y otros productos de la colmena como cera y polen.
JUNTA ANDALUCÍA