Un ejemplo de ello es la Marca de Garantía de Vacuno Extensivo de Cádiz, una iniciativa que, desde el primer momento, ha sido respaldada técnica y financieramente por la Junta. Esta marca se encuentra actualmente en proceso de conseguir una Indicación Geográfica Protegida (IGP), figura de calidad IGP que requiere el reconocimiento de las administraciones autonómica, estatal y europea.
Martín Soler, que ha respondido en la Comisión de Agricultura y Ganadería del Parlamento a una pregunta sobre esta iniciativa, ha recordado que las principales políticas de su departamento consisten en «poner en valor» las producciones andaluzas, distinguiéndolas por su calidad y facilitándoles su permanencia en los mercados. Además, ha añadido que éste es el camino de la comercialización que deben seguir los sectores para acaparar más valor en sus producciones.
Así lo ha hecho una parte del sector ganadero con la creación de la Marca de Garantía Vacuno Extensivo de Cádiz, en colaboración con la Junta, entidades asociativas y cooperativas, productores y Grupos de Desarrollo Rural. En este sentido, Soler ha recordado que el sector gaditano está realizando un trabajo importante para configurar un «sector industrial solvente», cuyo resultado se plasma en proyectos como éste. Para llevar a cabo actuaciones como ésta y otras similares, la Consejería ha concedido subvenciones por importe de casi 58.000 euros.
En su intervención, el consejero ha recordado a los miembros de la Cámara que el sector vacuno de carne de la provincia de Cádiz se produce en su mayoría en régimen extensivo en las más de 3.400 explotaciones existentes, con una producción valorada en 84 millones de euros, el 50% del valor total de la producción ganadera de la provincia.
Asimismo, ha subrayado las ventajas de este modelo productivo que se caracteriza por su sostenibilidad y por facilitar un manejo integral de las explotaciones, optimizando las condiciones de mantenimiento y manejo de los animales, así como una gestión racional de los recursos.
Junta de Andalucía