Nota de ASAJA SALAMANCA
Tras la petición remitida por ASAJA SALAMANCA, el pasado 2 de febrero, al jefe del Servicio Territorial de Agricultura, Javier García Presa, trasladándole la ineficacia del tratamiento individual frente a la plaga del tronchaespigas, se ha celebrado un encuentro en el que García Presa se ha comprometido a la realización un método colectivo. En este caso, serán los propios agricultores quienes, a través de un plano elaborado por ASAJA, harán constar el área afectada en su explotación pudiendo alcanzar un mínimo de 350 hectáreas en coto redondo siempre que los propietarios de las tierras autoricen dicho tratamiento.
En segundo lugar, ASAJA SALAMANCA hará llegar a los organismos responsables los datos concretos de las parcelas afectadas para que, previamente, se instalen en ellas las trampas de los insectos. Este método de estudio servirá así para demostrar la inexactitud de los estudios realizados en anteriores campañas por el Servicio Territorial de Agricultura cuando calificaban de “inapreciable” la plaga del tronchaespigas mientras que, por otra parte, se dedicaban a colocar trampas en explotaciones donde previamente ya se había aplicado el tratamiento individual y, por lo tanto, aquéllas eran innecesarias.
Por otra parte, Javier García Presa ha denegado la otra petición solicitada por esta organización que hacía referencia a la quema de rastrojos en caso de emergencia fitosanitaria, tal como se contempla en la normativa de Condicionalidad AYG1642/2005. García Presa ha alegado la ineficacia del mismo a pesar de que, en este tipo de plagas, se haya demostrado una efectividad sobre el fin de la plaga en torno a un 20%.
ASAJA SALAMANCA