Con ello se ha logrado que desde hace tres campañas no se haya registrado este virus de forma notable. La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente valora muy positivamente que el sector del tomate en Extremadura no haya registrado ningún caso de virus de la cuchara por segundo año consecutivo.
Coincidiendo con el final de la campaña de recolección del tomate, la consejería se muestra muy satisfecha por el trabajo realizado por cooperativas, industrias, sindicatos y, sobre todo, por las agrupaciones para el tratamiento integrado de la agricultura (ATRIAS), dependientes de la Junta de Extremadura.
El virus de la cuchara apareció en las explotaciones de tomate de Extremadura hace tres campañas. En ese momento, se creó un grupo de trabajo en el que estaba representado todo el sector (tanto el productor como el industrial) y que tenía como finalidad acabar con la presencia de este virus que, por primera vez, se registraba en la región.
La importancia de que no se hayan registrado casos de esta enfermedad vegetal radica en que se trata de un virus que ataca a la planta parando su crecimiento y desfoliándola, con lo que se evita que el fruto alcance su grado idóneo de madurez. La gravedad de esta enfermedad es tal que en algunas regiones de Italia ha acabado con el sector.
Gracias a la labor del grupo de trabajo, se ha logrado que desde hace tres campañas no se haya registrado este virus de forma notable.
En ese sentido, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente destaca la gran labor realizada por las ATRIAS a la hora de prevenir y actuar contra esta enfermedad vegetal. En la actualidad, Extremadura cuenta con 23 ATRIAS que dan cobertura a 1.900 productores y a 19.200 hectáreas de tomate.
Otro factor importante es que, gracias a las gestiones realizadas por los productores, las entidades financieras y la Junta de Extremadura, se logró que los seguros agrarios incluyeran cualquier tipo de virosis para el tomate a raíz de la aparición de los casos del virus de la cuchara hace tres campañas.
AGRALIA