Tras la expectación generada en torno al proyecto de Ley que prevé la creación de un impuesto que grave el turismo en las islas Baleares, ayer se llevó a cabo la presentación pública del borrador del mismo. En él se afirma que esta iniciativa forma parte de un proyecto más amplio y ambicioso: cambiar el modelo turístico de las Baleares para afrontar los retos del futuro, ya que el 84% de la actividad económica del archipiélago depende de alguna forma del sector turístico. El Gobierno balear pretende promover un desarrollo sostenible, que permita un turismo respetuoso con el entorno, y cuyos beneficios se distribuyan democráticamente. La tasa financiará el Fondo de rehabilitación de espacios turísticos, creado el 23 de diciembre del año pasado, y que se destinará a remodelar y rehabilitar zonas de recreo; descongestionar el tránsito en primera línea de playa; racionalizar el modelo urbanístico, mediante la demolición de edificios obsoletos y recuperar espacios naturales gracias a su adquisición. La intención de la denominada Ecotasa es implicar al turista en la recuperación y mejora del patrimonio balear, y se concibe como un mecanismo de solidaridad entre los visitantes y los residentes. Una de las peculiaridades es su bajo coste, entre 0,5 y 2 euros, y su proporcionalidad, puesto que quien más gaste pagará más.
AMDPRESS