Agroalimentación: Diez buenas razones para utilizar la marca comunitaria

1º Protección unitaria y exclusiva
Se aplicará un derecho único a una marca que confiera una protección fuerte y única en toda la Unión Europea. Esta protección tendrá un carácter unitario. Otorgará a su titular un derecho exclusivo que permitirá prohibir a terceros el que hagan uso del emblema de marca en todas sus actividades comerciales e industriales.

2º Formalidades y gestión simplificadas
El carácter unitario de la marca comunitaria, que se extiende a todos los países de la Unión Europea, permite simplificar las formalidades y la gestión mediante un procedimiento simple:
· una solicitud única,
· una única lengua de presentación de la solicitud,
· un sólo centro administrativo,
· un sólo expediente que gestionar.

3º Costes reducidos
Esta simplificación tiene como consecuencia una disminución considerable de los costes, en comparación con el resultado de sumar los costes de registro nacionales en los quince Estados miembros de la Unión Europea.
Es la solución más económica para su protección en toda Europa.

4º Posibilidad de reivindicar la antigüedad de las marcas nacionales
La marca comunitaria se ha concebido para complementar los sistemas nacionales de protección. Si un solicitante o un titular de una marca comunitaria está ya en posesión de una marca nacional anterior idéntica , para idénticos productos y servicios, podrá reivindicar su antigüedad. Esto le permite conservar sus derechos anteriores, incluso si renuncia a su marca nacional o deja de renovarla.

5º Derecho de prioridad
La marca comunitaria se añade a los sistemas nacionales para la protección de las marcas. Por medio de la fecha de presentación de la solicitud de marca comunitaria se disfruta del reconocimiento de fecha prioritaria tanto para las solicitudes nacionales como para las internacionales. Esta ventaja se extiende también a aquellos casos en los que el solicitante decida convertir su solicitud o su marca comunitaria en solicitudes nacionales. Por lo tanto, no existe riesgo alguno en elegir directamente la marca comunitaria.

6º Una obligación de uso fácil de cumplir
La marca comunitaria podrá ser conservada en la totalidad de los países de la Unión Europea mediante su uso efectivo y serio en un único Estado miembro. Toda empresa, incluso cuando no desee explotar su marca en todos los Estados miembros, podrá con todo derecho recurrir a la marca comunitaria sin arriesgarse a que caduque por falta de uso.

7º Una protección jurídica ampliada y accesible a todos
Cualquier falsificación podrá denunciarse ante los tribunales de marcas comunitarias, que son tribunales nacionales designados por los Estados de la Unión con jurisdicción en materia de marca comunitaria. Las decisiones serán de aplicación en el conjunto de la Unión. Esto evitará tener que denunciar a los falsificadores en cada Estado miembro. Únicamente la marca comunitaria está dotada de esta protección, que es extensiva a toda la Unión Europea.

8º Una gran variedad de posibilidades para ejercer los derechos sobre la marca
Las posibilidades de licencia y cesión de la marca comunitaria son esenciales en la gestión de las empresas.
Con independencia de la transmisión de la empresa, la marca comunitaria podrá ser cedida para la totalidad o parte de los productos y servicios para los cuales esté registrada.
La marca comunitaria podrá también ser objeto de licencias exclusivas o no exclusivas. Estas podrán concederse para la totalidad de la Unión Europea, o para una parte de su territorio únicamente.

9º Una anterioridad con valor en todos los países de la Unión Europea
La marca comunitaria puede constituir una anterioridad con derecho de oposición a cualquier marca ulterior en todos los Estados miembros. Por consiguiente, permitirá tomar posición en el mercado único, combatir cualquier falsificación e incluso presentar oposición o hacer que se anulen marcas nacionales posteriores.

10º Perspectivas de ampliación
La futura ampliación de la Unión Europea, que podría desembocar dentro de algunos años en una Unión con más de 20 Estados miembros, incrementará aún más el alcance territorial de las marcas comunitarias.
La marca comunitaria no sólo es una apertura al mercado único, sino también a un mercado en expansión.

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