La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha calificado de “el colmo de la insolidaridad” la decisión de la Generalitat catalana de realizar una transferencia de agua del Ebro a las comarcas del sur de Tarragona de modo que sea imposible extenderla a la Comunidad Valenciana.
“Se trata de una decisión terriblemente egoísta, y una prueba más de la catadura moral del Gobierno catalán, que parece que deja de hablar de caudales ecológicos y de desaladoras cuando se trata de regar sus propias tierras”, denunció el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, para quien “la Comunidad Valenciana también tiene derecho al agua del Ebro, por pertenecer parte de su territorio a dicha confederación hidrográfica”.
A la vista de los acontecimientos, la organización agraria considera un “engaño y una burla para todos los valencianos” las promesas electorales realizadas por el PSOE antes de las Elecciones Generales, “en las que prometía más agua, de mejor calidad, más barata y más pronto”. El presidente de AVA manifiesta que “lo que está pasando demuestra que hay comunidades autónomas empeñadas en frenar el crecimiento económico de la Comunidad Valenciana a toda costa, y que cuentan con la complicidad del Gobierno, que está demostrando que quiere invertir en nuestro territorio lo menos posible”.
Según la organización agraria, el Ministerio de Medio Ambiente ha de ser coherente tanto con el principio de solidaridad territorial recogido en la Constitución como con el compromiso político del Congreso Federal del PSOE, en el que se aprobó la realización de un trasvase a la Comunidad Valenciana.
“Por estos motivos, Narbona tiene la obligación moral y legal de desautorizar estas obras, y obligar a Cataluña a no cerrar las puertas a un futuro trasvase”, reclamó Aguado, “así demostraría que el Gobierno no se encuentra sometido a la política insolidaria y provinciana del tripartito catalán, y nos garantizaría que sus promesas de agua para la Comunidad Valenciana gozan de la suficiente credibilidad”.
AVA-ASAJA