Recientemente se han registrado en África, Europa y el Oriente Medio brotes sin precedentes de fatales enfermedades del ganado. La FAO ha advertido que el volumen mayor del comercio internacional de animales y productos animales, así como el creciente desplazamiento demográfico entre países, están contribuyendo a la propagación de enfermedades muy infecciosas. «Las enfermedades animales transfronterizas siguen siendo una amenaza real -afirma el Oficial Superior de Salud Animal, Mark Rweyemamu-. No hay país capaz de declararse a salvo de estas enfermedades. En un mundo cada vez más globalizado, son vitales los sistemas de inspección veterinaria para detectar esas enfermedades y contener todo brote de las mismas». Los servicios veterinarios no se deberían considerar un lujo, señala Rweyemamu, sino que han de recibir apoyo para evitar futuros desastres. Confirma lo dicho una serie de perturbadores ejemplos. En septiembre,se registraron en Yemen más de 30 muertes de personas a causa de la fiebre de Rift Valley, virus transmitido por un mosquito, letal para las personas y los animales. En la provincia de Jizan de Arabia Saudita, colindante con Yemen, por lo menos 33 personas también ha muerto de la misma enfermedad, primer brote de que se tenga noticia fuera de África. «Es posible que personas infectadas llevaran de África el virus, o que haya llegado ahí por el transporte de animales infectados», explica el Dr. Rweyemamu. La FAO está participando con sus colaboradores en misiones de urgencia enviadas a Arabia Saudita y Yemen para ayudar a entender las circunstancias del brote y controlarlo. En septiembre también hubo casos de fiebre aftosa en la provincia sudafricana de Kwa Zulu Natal. Fue el primer caso registrado de esta enfermedad en ese país desde 1956. Hubo que sacrificar a más de 700 cerdos y otras cabezas de ganado, y las autoridades veterinarias han impuesto una cuarentena total en un radio de 10 kilómetros. Por el momento estas medidas parecen haber logrado contener la propagación de esta enfermedad tan infecciosa, pero la amenaza de las restricciones a la exportación de productos agrícolas locales podría conducir a graves pérdidas económicas. Estas Jornadas, en las que participará el Consejero, se desarrollarán en el Hotel Chiqui de la capital cántabra.
FAO NOTAS