El director general del Medio Natural, Alberto Saiz, aseguró ayer que “las obras de limpieza de los arroyos de la provincia de Toledo tuvieron que ser paralizadas por los daños ecológicos que se estaban produciendo y por el incumplimiento de la legislación en materia de evaluación de impacto ambiental por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo”.
Con independencia del convenio suscrito entre el Ministerio de Medio Ambiente, la Consejería de Obras Públicas y las Diputaciones en materia de limpieza de arroyos, el promotor de estas obras de limpieza es la Confederación Hidrográfica del Tajo, un órgano dependiente del MIMAM, y es, por tanto, a la Confederación a quien le corresponde cumplir con los requisitos administrativos que marcan las leyes.
“Si estos requisitos legales son imprescindibles para los promotores privados de obras, con mayor exquisitez deberían ser cumplidos por los promotores públicos”, puntualizó Saiz, quien añadió que “es intolerable que sea además un órgano dependiente del Ministerio de Medio Ambiente quien incumpla la legislación ambiental”.
La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha dictado ya resoluciones sobre un total de 24 obras donde se especifican las condiciones ambientales que se deben cumplir en su ejecución. Estas obras han sido eximidas hace pocos días del trámite de evaluación de impacto ambiental por el MIMAM.
No obstante, existen determinadas obras que no han sido eximidas por el Ministerio de Medio Ambiente de la citada evaluación de impacto. Esto significa, que el MIMAN viene a reconocer su propio error y no permite que estas obras se realicen sin el cumplimiento de este trámite.
Alberto Saiz manifestó no entender las declaraciones de la responsable de Medio Ambiente del PP, Carmen Ríolobos, “ya que sus críticas deberían dirigirse hacia los responsables de las obras y causantes de los daños ecológicos”.
El director general añadió que “su afán en criticar permanentemente al Gobierno regional y justificar a sus jefes de Madrid, la llevan a planteamientos políticos que son rechazados por la mayoría de los ciudadanos. Ríolobos no quiere ver el daño ecológico que la Confederación ha producido en determinados arroyos de la provincia de Toledo”.
Asimismo, Saiz hizo hincapié en que, en cumplimiento de las competencias que el Ejecutivo autónomo tiene en materia de medio ambiente, “esta Consejería no va a permitir que nadie incumpla la normativa ambiental”.
Trabajo eficaz y riguroso
El director del Medio Natural desmintió que exista falta de coordinación entre los diferentes departamentos del Gobierno regional y manifestó que en el breve espacio de un mes, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha hecho una valoración de las posibles repercusiones ambientales de las 54 obras proyectadas.
“En un mes, ya que las obras se paralizaron el pasado 28 de agosto, hemos realizado unas valoraciones ambientales que deberían haber sido hechas por el Ministerio de Medio Ambiente”, dijo Saiz, quien agregó que “desde el Ejecutivo regional se ha trabajado con rapidez y eficacia para solucionar un error de otros”.
Por último, Saiz señaló que las hipotéticas consecuencias que pudiesen provocar los retrasos de estas obras, se deberán, en cualquier caso, a “la inoperancia y el desbarajuste entre la Confederación Hidrográfica del Tajo y el Ministerio de Medio Ambiente”.
JCCM