Algodón: Incertidumbre sobre la continuidad del cultivo a partir de 2006

Las amenazas y las coacciones que se han vivido en los tajos de aceituna preocupan también a los algodoneros de la provincia de Sevilla, que temen que con el inicio de la campaña de recolección del algodón los piquetes violentos y coactivos que recorren la provincia se ceben ahora con este cultivo, fuertemente dañado por las reformas comunitarias y el bajo precio de la fibra en el mercado internacional.

Este asunto de máxima actualidad centró el debate y las preguntas de los más de 600 algodoneros que participaron ayer en la cooperativa Las Palmeras, de la pedanía sevillana del Trobal en el transcurso de la XVII Jornada Algodonera de ASAJA-Sevilla. En el encuentro, patrocinado por la Caja Rural del Sur, también se trataron otras cuestiones candentes y de gran trascendencia para el cultivo del algodón español: como el futuro régimen de ayudas al algodón, las consecuencias para este cultivo del reglamento horizontal de la PAC (modulación, pago único y condicionalidad), el plan estratégico para el algodón andaluz que está elaborando la Junta de Andalucía con las organizaciones agrarias, el aforo de producción y las perspectivas de precios para la campaña de recolección que ahora iniciamos.

La jornada fue inaugurada por el presidente de la cooperativa “Las Palmeras”, Gabriel Núñez, y por el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, y en ella intervinieron Antonio Caro, ingeniero agrónomo y técnico de ASAJA-Sevilla; Marcelino Bilbao, técnico de la Secretaría General de la Consejería andaluza de Agricultura; José Manuel Roca, director técnico del proyecto de Teledetección; Francisca Godino, del departamento de medio ambiente de la mancomunidad de municipios del Bajo Guadalquivir; Enrique Redondo, técnico proyecto SIGPAC y Emilio Gutiérrez, miembro del Comité Consultivo de Algodón de la Unión Europea y responsable de la sectorial de algodón de ASAJA. La clausura del acto estuvo a cargo del delegado provincial de Agricultura, José Núñez.

Respecto a la campaña que iniciamos, las estimaciones de ASAJA-Sevilla están en la línea del aforo de producción de la propia Consejería de Agricultura, así, según el responsable de la sectorial de algodón de ASAJA, Emilio Gutiérrez, la producción de algodón sin desmotar en Andalucía ascenderá a 315.800 toneladas en la presente campaña, una producción que en España se verá incrementada en 8.700 toneladas correspondientes a la región de Murcia, con lo que la producción española de algodón en la campaña 2004/05 será de 324.500 toneladas, casi un 10% más que la pasada campaña, en la que se recolectaron en España 305.417 toneladas.

Pese a que en la presente campaña la superficie sembrada de algodón se ha reducido en España en casi 5.000 hectáreas, la producción se ha incrementado como consecuencia de una climatología más adecuada para este cultivo y sobre todo por la menor actividad de las plagas, la principal causa del descenso de producción experimentado la pasada campaña.

En cuanto a los precios de campaña, Gutiérrez indicó que, “tal como viene ocurriendo en las últimas campañas, las necesidades de la industria desmotadora son superiores a la capacidad productiva de nuestros campos, por lo que es previsible que, una campaña más, las empresas desmotadoras, además de pagar las correspondientes bonificaciones por calidad (que suponen un incremento en el precio de 4,46 euros) abonen también un sobreprecio de competencia que se situaría entre los 9 y los 12 euros”. En esta situación, según indicó Gutiérrez, “el precio final del algodón de calidad se situarían entorno al euro por kilo recolectado (entre 96 y 100 euros/100 kilos) más las compensaciones por transporte e IVA”.

Futuro incierto para el algodón español

El responsable de la sectorial de algodón de ASAJA-Sevilla se mostró muy pesimista respecto al futuro del cultivo tras la entrada en vigor del nuevo régimen de ayudas, pues la reforma aprobada el pasado mes de abril, que no entrará en vigor hasta la campaña de 2006, sigue el modelo de desacoplamiento (desvinculación de las ayudas de la producción) trazado por la reforma general y plantea un nuevo sistema en el que el productor recibirá las ayudas por dos vías: un pago desacoplado equivalente al 65% del gasto de apoyo al productor en función de las producciones de los años de referencia e independiente del tipo de cultivo, y un pago acoplado por superficie, ligado a la siembra efectiva de algodón, y equivalente al 35% del gasto de ayuda al productor.

“Este sistema -a juicio de Gutiérrez- supondrá el fin del cultivo del algodón por falta de rentabilidad, a menos que se consigan reducir significativamente los costes actuales de este cultivo (abonado, riegos, plásticos, tratamientos fitosanitarios, etc.) y se cuenta con algún tipo de financiación adicional (vía ayudas agroambientales, mejora de la calidad, interprofesión, etc.)”

En esta línea está trabajando en los últimos meses la Consejería andaluza de Agricultura, que tal como puso de Marcelino Bilbao, ha mantenido diversas reuniones con las organizaciones agrarias para elaborar un plan estratégico que permita salvar el cultivo.

Hasta el momento, según explicó Bilbao, se ha elaborado un documento de diagnóstico y a partir de ahí se empezarán a preparar propuestas.

El proyecto SIGPAC fue otro de los temas de interés del encuentro. “El SIGPAC -según explicó Enrique Redondo- es una gran base de datos en el que aparecen georeferenciadas toas las explotaciones agrarias de la provincia, y constituirá la base para el control y la gestión de ayudas a partir de la campaña 2005”.

Durante los meses de septiembre y octubre, la base de datos del SIGPAC está sometido a información pública, por lo que es muy importante que todos los agricultores lo consulten para comprobar que los datos que sobre su explotación se reflejan (referencias catastrales aplicadas, recintos delimitados, usos asignados, etc) son correctos, y en caso contrario, para tener la oportunidad de hacer las alegaciones pertinentes en tiempo y forma.

Por otra parte, durante la jornada se recordó a todos los presentes que en la campaña de 2005 entrarán en vigor algunas de las nuevas obligaciones aprobadas en la reforma de la PAC, como son la condicionalidad (de obligado cumplimiento para los agricultores de toda España) y la modulación.

Estas dos medidas, con las que desde ASAJA-Sevilla hemos sido tremendamente críticos, entrarán en vigor a pesar de que en el caso de la condicionalidad ni siquiera se han publicado aún los reglamentos. Por lo que el técnico de ASAJA-Sevilla, Antonio Caro, instó al Ministerio de Agricultura a “agilizar la redacción de esta normativa, que a su juicio debe tener un carácter general, evitando el solapamiento con otras normas y la consiguiente confusión, y debe ser muy clara, para evitar ambigüedades o interpretaciones sesgadas”.

Respecto a la modulación, Caro recordó que “se trata de una medida que tiene un carácter meramente recaudatorio, y que en el ejercicio de 2005 los agricultores pierdan un 3% de todas sus ayudas directas”. Caro indicó que desde ASAJA-Sevilla “se ha solicitado al Misterio de Agricultura que haga un uso adecuado de estos fondos y que los destine a cubrir las necesidades del sector al que pertenecen”.

Por último, la jornada constituyó el marco elegido para presentar dos importantes proyectos de carácter medioambiental, el proyecto I+D de teledetección y riegos en algodón, liderado por ASAJA-Sevilla y desarrollado en colaboración con la consejería de Agricultura, y el proyecto Agroquivir Ambiental que se desarrolla en la mancomunidad del Bajo Guadalquivir. Ambos tienen en común su interés en la mejora general del medio y en la búsqueda de soluciones sostenibles para diversos problemas medioambientales.

ASAJA-Sevilla

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