Algunas organizaciones cuestionan los criterios del MAPA ante las ayudas de cítricos de la OCM

El Ministerio de Agricultura propone realizar una distribución del cheque de ayudas que le corresponde a España según unos criterios varietales. Así del total de 93,7 millones de euros asignados para este sector, se otorgarían 55,7 a las naranjas, 24,6 a las mandarinas, 13,3 a los limones y el resto (67.000 €) a los pomelos. En opinión de las organizaciones agrarias valencianas, esta decisión generaría desigualdades entre los agricultores de las distintas zonas de producción, perjudicando claramente a territorios de gran importancia en la producción de cítricos como la Comunitat Valenciana.

En este sentido, los representantes de los citricultores valencianos solicitan un reparto igualitario del presupuesto para toda la superficie citrícola española, evitando así discriminaciones entre las zonas productoras e insolidaridad en el reparto económico de las ayudas.

Además, critican el período transitorio de dos años propuesto por el Ministerio de Agricultura en el que se vincula la percepción de una ayuda a la hectárea a la entrega a la industria de trasformación porque supone dejar en manos de las pocas industrias de transformación existentes en España la decisión de quién es el citricultor que va a cobrar las ayudas. En este sentido, se critica que actualmente no existe ningún sector agrario europeo donde los agricultores y las agricultoras queden supeditados a la voluntad de la industria para cobrar la ayuda.

Las organizaciones agrarias también instan al Ministerio de Agricultura a realizar un esfuerzo económico, a partir del presupuesto sobrante que se produce en el reglamento de Pago Único asignado a España, con el fin de compensar a los citricultores españoles respecto a los productores italianos y griegos, pues en la reforma de la OCM de Frutas y Hortalizas se defiende un reparto económico en base a criterios objetivos y no discriminatorios.

AVA, LA UNIÓ, UPA, Jóvenes Agricultores y FEPAC exigen un cambio de actitud del Ministerio de Agricultura antes del 1 de noviembre, fecha en la que el Gobierno español debería comunicar a las autoridades de la Unión Europea como piensa aplicar la reforma de la OCM de frutas y hortalizas en España. En este punto, esperan una posición similar a la que va a mantener Italia ante la reforma, que situará a sus productores en una mejor posición competitiva que los españoles, tal y como reconoce el propio gobierno italiano.

LA UNIÓ-COAG

Deja una respuesta