Los grandes cambios que resultan relevantes para los impactos en el Medio Ambiente son los ocasionados por la demanda de productos frescos de ultramar. El consumo de alimentos, es responsable de una parte importante de los impactos sobre nuestro medio ambiente. Por ello, las pautas de comportamiento del consumidor juegan un importante rol en la mitigación del cambio climático.
Las hortalizas consumidas fuera de su época de producción, provocan mucho mayor consumo de energía e impactos sobre el medio ambiente en comparación con el consumo de productos locales, cultivados al aire libre una serie impactos.
Aparte de las decisiones específicas a la hora de escoger las diferentes marcas de productos en el momento de la compra, hay otras decisiones más fundamentales que juegan un papel muy relevante en relación a los impactos al Medio Ambiente que provocan. Comparando el consumo de energía primaria de la alimentación ovo-lacto vegetarianos, alimentos integrales y una alimentación media normal con carne, se pone de manifiesto que la reducción del consumo de carne, conduce a una reducción sustancial de la energía requerida. En relación a las distintas categorías de productos, los derivados cárnicos y lácteos requieren aproximadamente la mitad de toda la energía usada en la alimentación. Sin embargo, su aporte a la nutrición con calorías para la alimentación humana está por debajo del 50%. Las hortalizas son la segunda categoría mayor consumidora de energía, en especial aquellas que se producen en invernaderos que precisan calefacción.
Para estimular un comportamiento del consumidor final orientado a proteger el medio ambiente se debe recomendar lo siguiente:
- Reducción del consumo de carne y productos cárnicos derivados e incremento de cereales, hortalizas y frutas.
- Renunciar a la compra de productos de ultramar o de Europa, cuando no estemos seguros que no han sido transportados en avión. Compra de productos locales o regionales.
- Compra de hortalizas en su temporada o renuncia a las hortalizas procedentes de invernaderos con calefacción.
- Evitar los desperdicios de los alimentos y reducir el uso de energía en el hogar (cocinado, conservación en frío, etc.) y en la compra (auto).
- Compra de hortalizas frescas o frías, en vez de productos ultra-congelados.
No es fácil concluir con los datos disponibles si los alimentos ecológicos contribuyen a disminuir el cambio climático en comparación con alimentos convencionales o integrados desde el punto de vista del equilibrio ecológico global. Por un lado, los alimentos ecológicos evitan los impactos ambientales al renunciar al uso de pesticidas y fertilizantes químico-sintéticos pero necesitan, pero necesitan más área para producir igual cantidad.
Además el uso de estiércol origina liberación de óxido nitroso (N20). Las ventajas de los alimentos ecológicos se reducen por su menor rendimiento, si lo enfocamos al producto, en contraste con la perspectiva basada en el agricultor. Sin embargo, una generalización del consumo de productos ecológicos tiene la consecuencia de reducir el consumo de productos cárnicos (Seemüller 2001).
SEAE