El gerente de Alimentos Lácteos, Roberto Casas, quien confía en tener preparada toda la documentación para la firma entre el 20 y el 30 de enero, para poder comenzar a envasar en el mes de marzo, espera cerrar a finales de este mes lo que ahora es un acuerdo de intenciones para el alquiler con opción de compra de las instalaciones que la patronal burgalesa tiene en Outeiro de Rei.
Mientras tanto, continúan las reuniones entre Alimentos Lácteos y Pascual en las que se «siguen atando cabos», si bien Casas reconoció que lo que falta por negociar no son cuestiones «para dilucidar en una tarde».
Uno de los aspectos que se están negociando es la «maquila» de envasado para Pascual, ya que en esta planta, ahora prácticamente sin funcionalidad, se envasará leche para los actuales propietarios, además de marcas blancas y la fabricación de una marca propia.
También se están concretando aspectos sobre el «relevo» en la entrega de la fábrica y, según anunció Casas, se hará «una auditoría» sobre las instalaciones.
«La idea sería poder ajustar y poner a punto todo para trabajar en el mes de marzo», apuntó el gerente, quien estima que la cantidad «ideal» para trabajar sería la de 10 millones de litros de leche al mes.
Casas remarcó que el proyecto cooperativista de Alimentos Lácteos continúa abierto para la incorporación de más cooperativas, al margen de las cinco iniciales que constituyeron esta empresa.
El gerente admitió que «cuantas más cooperativas lácteas se integren, más solidez tendrá el proyecto» para dar continuidad a esta empresa de Pascual que ahora dispone de 75 trabajadores que disfrutan de un permiso retribuido, una vez concluido un ERE temporal de cuatro meses.
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