El consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, aseguró ayer en Riofrío (Ciudad Real) que “desde mi departamento se vienen realizando anualmente tratamientos selvícolas y preventivos sobre unas 5.500 y 6.000 hectáreas de las masas forestales de Castilla-La Mancha”.
“Estos trabajos preventivos se desarrollan a lo largo de todo el año, aunque con mayor intensidad durante los meses de otoño e invierno, con el fin de disminuir el riesgo de incendios al disminuir las masas de combustible vegetal (limpieza de roza, aclareos arbóreos, podas, etc), así como tratar de impedir o disminuir sus posibilidades de propagación”, explicó Alonso.
El consejero afirmó que “conscientes de la importancia de estos trabajos, desde la Consejería estamos haciendo un importante esfuerzo inversor en estos trabajos preventivos y destinamos en torno a unos 7,2 millones de euros (1.200 millones de pesetas) anuales en estas partidas presupuestarias”.
Los tratamientos selvícolas y preventivos consisten fundamentalmente en la limpieza de matorral (roza) para disminuir la carga de combustible a efectos de incendios; el aclareo del estrato arbóreo, las podas de arbolado persistente y la eliminación de los residuos procedentes de las anteriores operaciones.
Los tratamientos preventivos contra incendios (áreas cortafuegos y fajas auxiliares) se desarrollan de forma lineal, con el objetivo de romper la continuidad horizontal y vertical de las masas forestales. Se logra así, un efecto de compartimentación de las mismas que ayuda al control de los incendios y a reducir sus efectos a superficies pequeños.
Las áreas cortafuegos tienen una anchura entre 80 y 100 metros y en esta zona se modifica la estructura de los materiales combustibles, mediante la disminución de las densidades de matorral como del estrato arbóreo. Estas áreas, con densidades bajas de arbolado y matorral más evolucionado, dificultan la propagación de un posible incendio y también pueden servir como línea de apoyo a los equipos de extinción.
Las fajas auxiliares son líneas de entre 10 y 20 metros a cada lado de una carretera o camino forestal, sobre las que se procede a las rozas de matorral, aclarado del arbolado y podas.
Alejandro Alonso hizo estas declaraciones y explicó estas actuaciones en el transcurso de una demostración de este tipo de trabajos preventivos, organizada por la Cooperativa forestal COSERFO, y en la que se presentó una nueva y moderna máquina astilladora de residuos forestales adquirida por esta cooperativa.
Ayudas a las cooperativas forestales de la región
El consejero destacó la importancia que para el buen desarrollo de estos trabajos preventivos contra los incendios forestales tienen este tipo de cooperativas, como COSERFO, así como “el papel socioeconómico que están jugando en aquellos municipios en los que se encuentran las masas forestales de la región, ofertando empleo estable y evitando el despoblamiento de algunas de estas zonas”.
“En Castilla-La Mancha estamos apostando decididamente por el desarrollo de este tipo de cooperativas forestales y apoyándolas económicamente para la modernización de sus equipos e instalaciones”, afirmó Alonso, quien señaló que a COSERFO se le han concedido recientemente ayudas por 126.599,8 euros (más de 21 millones de pesetas) para inversiones por 344.052,5 euros (57,2 millones de pesetas).
Con esta subvención, COSERFO ha invertido en la compra de maquinaria, camión y góndola, material de poda y programas informáticos.
Pero las ayudas a COSERFO se enmarcan dentro de una línea de ayudas (COFOR) que otorga la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente para la modernización y mejora de las cooperativas forestales de Castilla-La Mancha.
Así, a finales del mes de diciembre la Consejería aprobó la resolución de 23 expedientes de ayudas que suponen subvenciones por 268.090,7 euros (más de 44,6 millones de pesetas) para quince cooperativas forestales de la región y que suponen inversiones por 957.580 euros (159,3 millones de pesetas).
Nueva maquinaria
En el transcurso de la demostración, se presentó también la nueva máquina astilladora de residuos forestales, una Caterpillar 953 C, de 121 caballos de potencia y un peso de 14.340 kilos, que ha sido adquirida por Coserfo, para la realización de trabajos preventivos y selvícolas.
Esta máquina, que cuenta con tren de rodaje oscilante que disminuye los impactos, cuenta con aperos, tanto para el astillado de residuos forestales en cordones como a pie de monte.
Con esta nueva máquinaria, Coserfo, cooperativa forestal constituida en 1990, pretende obtener un mayor rendimiento y mejorar la calidad del trabajo en las tareas de selvicultura.
Esta cooperativa desarrolla las siguientes actividades: tareas de selvicultura, programa de visitas al Parque Nacional de Cabañerso, asistencias técnicas en centros de investigación y capacitación, producción de plantas forestales y ornamentales y campaña de vigilancia, prevención y extinción de incendios forestales en la provincia de Ciudad Real.
En sus más de once años de andadura, esta cooperativa, que cuenta con 43 socios, ha trabajado en la reforestación de 9.332 hectáreas que se localizan en la provincia de Ciudad Real (60%), Toledo (15%), Cuenca (21%) y en Extremadura (4%).
Asimismo, desde 1991 participa en la campaña contra incendios forestales, con el establecimiento de cuadrillas retén durante el período estacional de mayor peligro en la provincia de Ciudad Real.
JCCM