Ante el debate europeo abierto sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC), la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha considera absolutamente necesario definir y configurar una PAC para los agricultores que viven y trabajan en el medio rural, así como la defensa de la agricultura y la ganadería como principal actividad económica en este medio y como un sistema de ocupación y ordenación del territorio.
Estos son los dos objetivos prioritarios que se señalan en un primer documento con comentarios, reflexiones y propuestas en torno a las modificaciones y reforma de la PAC que ha remitido el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete.
Este documento, que también están remitiendo el resto de Comunidades Autónomas, pretende aportar aquellos elementos que Castilla-La Mancha considera que son necesarios para la definición de la postura española ante la reforma de la PAC. En este sentido, hay que señalar que, en sus reflexiones, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha seguido el guión y el esquema de un primer documento elaborado por el Ministerio de Agricultura.
Tras un breve análisis de los factores de incertidumbre que pueden tener una incidencia sobre la PAC, especialmente la ampliación de la UE y la incorporación de los países denominados PECOS, las limitaciones presupuestarias y la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente establece los dos objetivos citados anteriormente como absolutamente prioritarios
En este sentido, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente hace especial hincapié en la necesidad de definir sin ambigüedades a la explotación familiar, entendida como la actividad agraria ejercida por agricultores que viven y trabajan en el medio rural, como el eje fundamental en torno al cual se debe articular la PAC.
Principio de igualdad de trato
En su documento, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente manifiesta que la PAC debe garantizar la igualdad de trato entre todos los agricultores. Para lograr este objetivo, se proponen dos pilares básicos: la modulación de las ayudas y el principio de cohesión en el funcionamiento y aplicación de la PAC.
Así, la Consejería considera que una aplicación obligatoria para todos los países miembros de la modulación de las ayudas, bien definida y regulada, eliminaría de raíz todos los agravios que pueden darse actualmente.
También se considera imprescindible que el principio de cohesión aplicado a la PAC debe ser una exigencia permanente de España, con el fin de garantizar un equilibrio entre las regiones y sus agricultores. Mientras continúen existiendo diferencias regionales, actuar bajo este principio es una necesidad ineludible.
Para garantizar la igualdad de trato, hay que respetar y defender también el principio de solidaridad financiera. Precisamente, la financiación y los presupuestos destinados a la PAC serán una cuestión prioritaria en los debates sobre la reforma, orientación y prioridades de la Política Agraria Común.
Una financiación íntegramente comunitaria
En opinión del Ejecutivo castellano-manchego, una verdadera Política Agraria Común debe financiarse íntegramente a través de los presupuestos comunitarios. En este sentido, se rechaza una posible renacionalización de la PAC, así como la cofinanciación y la aplicación de la regresividad.
Respecto a la renacionalización de la PAC, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente considera que esta alternativa es sin duda la más peligrosa y atenta frontalmente contra los principios básicos en que se fundamenta la PAC. El rechazo total a la adopción de este tipo de medidas se fundamenta en que su aceptación supondría el final de la Política Agraria Común.
La cofinanciación es rechazada con reservas por parte de la Consejería. Esta alternativa que ya se ha puesto en práctica para determinadas medidas tiene algunos aspectos positivos, pero plantea también peligros reales puesto que puede ser un puente hacia la renacionalización.
La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente considera que la regresividad, cuyo objetivo final es la desaparición de las ayudas en un período de tiempo determinado, es una alternativa que debe rechazarse también.
También en relación con la financiación de las diferentes ayudas de la PAC, el Gobierno de Castilla-La Mancha considera que deben realizarse ajustes o, incluso, la eliminación de determinadas líneas de subvención que no responden a las necesidades reales de los agricultores. Un ejemplo claro es lo sucedido con las ayudas al sector del lino textil.
Estos “ajustes parciales”, que deberían realizarse con independencia de la profundidad o alcance de las reformas de la PAC que puedan plantearse, conseguirían liberar recursos que actualmente no están cumpliendo una función clara y serían un primer paso para la reasignación de los mismos a fines prioritarios.
En opinión de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, una reforma de la PAC que pretenda nacer con vocación y perspectivas de futuro y permanencia ha de pasar por la reorientación de las ayudas actuales en la dirección que se ha apuntado anteriormente.
Seguridad y calidad alimentaria
La producción de alimentos de calidad y sanitariamente seguros es una progresiva y firme demanda de la sociedad europea a la que la PAC tendrá que dar una cumplida respuesta.
Para cumplir este objetivo se plantean dos dificultades a superar las diferencias que en esta materia tienen las distintas regiones de Europa para la producción agraria por las condiciones naturales del medio y el sobreprecio que supone la llamada producción ecológica de cara al consumidor.
Respecto al primero, será necesario un tratamiento diferenciado del problema tanto en la adopción de medidas restrictivas, por un lado, como en las medidas de estímulo, por otro.
Sobre la agricultura ecológica, es necesario controlar, regular y compensar los déficits de producción para que los productos de calidad sean accesibles al conjunto de los consumidores.
Desarrollo rural
Otro de los pilares básicos de la Política Agraria Común debe ser potenciar el desarrollo rural. No obstante, al hablar de desarrollo rural se debe tener en cuenta que la actividad agraria es la base económica, de empleo, de ordenación del territorio y el sostén del tejido social de las zonas rurales.
A juicio de la Consejería, no deben hacerse planteamientos contrapuestos entre el desarrollo rural y el desarrollo agrario.
Por lo tanto, desde Castilla-La Mancha se considera que el desarrollo rural debe ser potenciado, pero sin que esto suponga mermar o desmantelar la actividad agraria, puesto que en nuestra Comunidad Autónoma es el motor socioeconómico de nuestros pueblos.
Propuestas alternativas
Además de esta serie de reflexiones que Castilla-La Mancha considera fundamentales a la hora de abordar la reforma de la PAC, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha expresado también algunas propuestas al documento elaborado por el Ministerio.
Entre estas propuestas, destacan la necesidad de potenciar la “política forestal” que se encuentra encuadrada en la PAC, mejorando el actual programa de reforestación de tierras agrarias e incluyendo en el mismo líneas de ayudas para el desarrollo y ordenación de los bosques en zonas rurales.
También se considera necesario prestar una especial atención a la recuperación para el patrimonio forestal de muchas tierras marginales que previsiblemente pueden quedar abandonadas para el cultivo agrícola, a través de líneas específicas ambientales de ayudas en terrenos incluidos en zonas sensibles pertenecientes a la futura Red Natura 2000.
Otras propuestas son la defensa y conservación del patrimonio regional que suponen los cultivos leñosos como la vid, el olivo, el almendro, etc., y la obtención de compensaciones adecuadas para el mantenimiento, conservación y fomento de los modelos de agricultura y ganadería respetuosos con el medio natural.
JCCM