Bajo la presidencia de D. José Friguls la asociación Anafric-Gremsa Anicoc Ovicebo, ha reunido en Zaragoza 100 empresarios del sector cárnico (PYMES) en un impulso para unir el sector y manifestar los retos de la industria cárnica aragonesa y española. En la reunión se ha subrayado la importancia de influir ante las administraciones presentando propuestas encaminadas a la mejora de la competitividad y adaptadas para promover que el sector evolucione a la misma velocidad que la sociedad.
Se ha hecho especial hincapié en la labor necesaria de influir en las decisiones políticas y de gestión como reto principal que supera a las funciones normales de informar y ofrecer servicios a las empresas.
La reunión anual que este año se ha celebrado en Zaragoza respondiendo a la importancia de Aragón en el sector cárnico. Han asistido el Consejero de Agricultura de la DGA D. Gonzalo Arguilé Laguarta y los Directores Generales de Producción Agraria y de Industrialización y Comercialización Agraria y la administración central con la presencia de D. Carlos Aranda Subdirector General de Fomento y Desarrollo Agroalimentario del Ministerio de Agricultura.
También participó el publicista D. Luis Bassat que analizó la relación entre el sector y los medios de comunicación.
La asociación Anafric-Gremsa Anicoc Ovicebo la componen 206 empresas PYMES cárnicas que producen y comercializan carnes de abasto.
La actividad de las empresas desde el sacrificio, despiece, distribución, importación y exportación y elaborados frescos es heterogénea, resultado de la evolución del sector y la especialización de la actividad empresarial cárnica.
Esta evolución responde a que el impulso modernizador del sector viene dado por la nueva PAC, la adaptación al mercado (distribución detallista y consumidores), la pluralización de la demanda (contra la estandarización y la aparición de nuevos nichos de demanda), la función socioeconómica de la ganadería y la creciente importancia de los mercados de exportación.
En este contexto la asociación ve con preocupación la propuesta de Revisión a Medio Camino de la PAC, y sostiene que con esta Revisión no se experimente con la agricultura y ganadería, en especial en lo referido al desacoplamiento de las ayudas, por lo que la asociación participa con nuestra administración en evidenciar los defectos de la revisión desde un análisis vertical de la propuesta, por sectores (vacuno, porcino y ovino caprino), demostrando la falta de debate necesario y análisis profundo que resultaría a nuestro juicio imprescindible, ello atendiendo a que la reforma de la agenda 2000, no puede ser todavía evaluada en sus efectos, recuérdese que este año 2003 es el primero en que concluye el período en tres fases de la reforma en el vacuno y que en el ovino la OMC «nueva» entró en vigor en el 2002.
Preocupa especialmente las repercusiones del desacoplamiento en la producción y sus efectos en la industria, y respecto a la modulación ésta debería analizarse según los efectos del nuevo modelo. El tercer apartado de la condicionalidad, en cambio no presenta mayores inconvenientes, aunque el concepto de calidad de la U.E., no está definido según los criterios del punto de vista de la industria.
En lo referente a la seguridad alimentaria el impulso legislativo es ampliamente apoyado por la asociación, aunque éste debe ir acompañado de un criterio europeo armonizador igual en todos los países. La aplicación del concepto de responsabilidad de las empresas ha de abrir un camino de eliminación paralela de los mecanismos burocráticos y de control duplicado que frenan esta dinámica de autocontrol de los productores y la industria.
En ese sentido los certificados innecesarios y la intervención duplicada de las administraciones, constriñen el funcionamiento de las empresas y el desarrollo del modelo de autoresponsabilidad de los agentes del sector. Ello se manifiesta por ejemplo en la multitud de certificados necesarios para exportar que suponen un sobrecoste para las empresas españolas que no existe en otros países. Pretendemos mediante propuestas a la administración, revisar con profundidad el modelo actual.
En cuanto a dificultades que arrastramos del reciente episodio de la crisis de las vacas locas, es necesario concluir los proyectos que la administración está preparando para las empresas del vacuno, incluyendo las casquerías (también deberían incluir el sector ovino (igual crisis para los despojos de esta especie).
Nos felicitamos de que el MAPA haya anunciado su voluntad de publicar estas ayudas prontamente y deseamos que se ajusten a un modelo en el que todas las empresas del sector que sufrieron la crisis puedan acogerse, por lo que estas deberían tener un carácter amplio que no deje fuera a ninguna empresa. Las ayudas deberían adaptarse a la tipología de las empresas que es muy amplia, para permitirles resarcirse, en alguna medida de los efectos negativos de la crisis, lo que les proporcionará un balón de oxigeno para remontar los efectos negativos de la crisis, para así afrontar de nuevo nuestra actividad empresarial de forma más expansiva, permitiendo mirar hacia delante y abordar los objetivos de modernización, internacionalización compitiendo con las empresas de otros países de la U.E. sin perder más tiempo, el desarrollo de nuevos productos, etc.…
En otro apartado es necesario también dotar las empresas de una compensación para las exportaciones, en lo relativo al coste del control y destino de subproductos (prohibición del uso de harinas de carnes) para igualar las condiciones de industria exportadora española con los principales competidores europeos ya sea en el mercado de la Unión o en el de los terceros países.
Especial referencia hemos de hacer en lo relativo a la nueva normativa de subproductos cárnicos que afectará a mataderos y salas de despiece autorizadas para la extracción de MER. Los trabajos en Bruselas para modificar algunas condiciones técnicas parecen ir en buen camino, pero no excluimos la necesidad de un período transitorio si no se concluye la negociación satisfactoriamente. Nuestras propuestas se dirigen en la vía de la aplicación técnica y nunca en detrimento de las garantías necesarias para dotar la industria cárnica del nivel de seguridad que demanda la sociedad.
En el sector ovino de importancia especial en Aragón, como en otras autonomías, el reto es muy grande. Junto a la propuesta de nuevo reglamento comunitario de identificación y registro de los animales que valoramos satisfactoriamente, tenemos el reto de realizar la guía de buenas prácticas en el transporte de ovinos que ha de servir para sostener la legislación que desde 1999 tenemos vigente y que redundará en que la sociedad contemple como el sector se implica en la correcta aplicación de la normativa. Pensamos que el bienestar de los animales y evitar el estrés de éstos puede impulsarse desde la profesionalidad; por ejemplo evitando cargas y descargas que solo producen el efecto contrario al perseguido de disminuir el estrés, pero mejorando las condiciones durante el transporte y profesionalidad de los transportistas.
Otro proyecto muy importante en el 2003 será también en el sector ovino que la interprofesional cuente con un equipo independiente (gerente y medios económicos: esto ya está pactado y aprobado) que trabaje para prestigiar este instrumento y elabore propuestas concretas en defensa de los intereses más generales del sector. Éste ya no es un anuncio sino que será una realidad que esperamos con inquietud y del que el año que viene, esperamos, podremos hablar de los primeros resultados.
Anicoc