Remitido por Junta de Andalucía:
En total, son 362 agricultores de las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva y Sevilla los que recibirán este apoyo.
Estas actuaciones de las ATRIAs cuentan con ayudas reguladas a través de una resolución de la Dirección General de Producción Agraria, que pretenden dar respuesta a este proceso de seca a través del fomento de la lucha biológica contra plagas y enfermedades que merman la espesura de las dehesas.
La normativa establece un programa de promoción de la lucha integrada contra plagas de los diferentes cultivos a través del fomento de las ATRIAs. Para la ejecución de este programa se han tenido en cuenta datos como la superficie máxima de las dehesas en 35.000 has; y una cuantía máxima para personal técnico que ronda los 12.000 euros en esta campaña, y 751 por campaña para medios.
El objetivo general es la racionalización del uso de medios de defensa fitosanitaria para que puedan ser utilizados adecuadamente y alcanzar así una agricultura sostenible, cada vez más respetuosa con el medio ambiente. De este modo, se persigue ayudar a las agrupaciones de agricultores a luchar en común contra las plagas y estimular el uso de mecanismos naturales de regulación.
En este proyecto, coordinado por la Dirección General de la Producción Agraria, se recogen desde instrucciones sobre el calendario de actuaciones, a la colocación de trampas, la metodología de muestreo, fenología y la descripción de los agentes nocivos que serán objeto de seguimiento por los técnicos de cada ATRIA. Dichos agentes nocivos son las orugas defoliadoras, los minadores de bellota, los coroebus, la cochinilla de la hoja, el taladro del tronco y las enfermedades relacionadas con la ‘seca’.
La explotación de la dehesa, ecosistema único en Europa, constituye uno de los mejores ejemplos de sostenibilidad ambiental, ya que combina los recursos ganaderos, agrícolas y forestales.
En estas tierras, el paisaje natural se ve matizado por una intervención humana que ha sabido sacarle el máximo provecho económico respetando los equilibrios ecológicos. Los excelentes valores de estas tierras de quercus, que ocupan en Andalucía alrededor de un millón de hectáreas, tienen su máximo reflejo en el cerdo ibérico.
Junta de Andalucía