Nota Junta Andalucía
La Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta Andalucde ía concederá este año un total de 166 millones de euros en subvenciones dirigidas a la mejora de la transformación y comercialización de los productos agrarios. Con estas ayudas, se apoyarán proyectos agroalimentarios con unas inversiones totales de 706,6 millones. Esta cuantía da una idea de la importancia del sector agroalimentario, según explicó el titular del departamento, Isaías Pérez Saldaña, en el transcurso de la clausura de la I Jornada Sobre Comercio y Desarrollo Agroindustrial Andaluz, organizada por la empresa de distribución Carrefour.
El sector agroalimentario es el primero en exportaciones y concentra la tercera parte de toda la inversión andaluza. Además, está integrado por un tejido industrial disperso en el territorio, que “contribuye de manera sobresaliente al mantenimiento de la población en el medio rural y por lo tanto a nuestra cohesión social y a nuestro equilibrio territorial”.
Otras de las características del sector es la calidad, en la que se ha experimentado un considerable avance. En este sentido, Pérez Saldaña recordó que cada vez son más los agricultores y las industrias alimentarias que se acogen a sistemas de certificación y figuras de calidad diferenciada, como la norma ISO 9001/2000, las denominaciones de origen y específicas, las Indicaciones Geográficas Protegidas o las etiquetas de producción integrada y ecológica.
Destacó el “enorme esfuerzo” del sector para cumplir las exigencias de trazabilidad de la normativa comunitaria, que permiten ofrecer a los consumidores las mejores garantías en seguridad alimentaria, la primera preocupación de la sociedad a la hora de adquirir alimentos. “Es mucho lo que se juega el sector en este terreno, como vuelve a poner de manifiesto el descenso en el consumo de pollo por la injustificada alarma social creada por una amenaza todavía no concretada”.
Instó al sector a seguir avanzando por este camino, así como hacia una simplificación y clarificación de las etiquetas de calidad, que proliferan provocando confusión en el consumidor y limitando en gran medida su impacto en los mercados. Así por ejemplo, deberíamos analizar la conveniencia de ir hacia denominaciones de origen de ámbito regional –el caso de los aceites–, que nos permitan abordar los mercados mundiales capitalizando el nombre y el liderazgo de Andalucía, apuntó el consejero.
Sector de la distribución
La distribución es otro de los temas que abordó con motivo de la clausura de las jornadas, resaltando su aportación a la calidad y la certificación. De hecho, “tenemos que reconocer que la gran distribución, dentro de la cadena agroalimentaria que va desde la explotación agraria hasta el consumidor, es la que marca las pautas” y la que en cierta medida, con sus exigencias, obliga a sus proveedores, los productores y los industriales, a cambiar para no quedarse fuera de los mercados.
Explicó que existe una fuerte concentración del sector distribuidor en grandes centrales de compra desde las que se abastecen los supermercados de toda Europa frente a una producción agrícola y agroindustrial que “sigue dispersa en mil pequeñas empresas, mil cooperativas y mil marcas”. Para superar esta situación, volvió a insistir en la necesidad de concentrar la oferta, como la mejor fórmula para competir con los grandes grupos distribuidores.
Este “desequilibrio excesivo” no puede corregirse mediante una ley, sino que es preciso seguir avanzando hacia el establecimiento de acuerdos de suministro, la denominada “compra programada”, así como incrementar la participación del sector en la generación de valor añadido.
Junta Andalucía