La consejería de Agricultura y Pesca de Andalucía y la Universidad de Granada realizarán conjuntamente un estudio sobre la calidad de las aguas de la Vega de Granada que se usan para regar el cultivo del tabaco y que pueden afectar al mismo y a su comercialización, según establece un convenio de colaboración suscrito entre ambas instituciones. La consejería de Agricultura y Pesca financia con 47.782 euros la realización del estudio.
Para llevar a cabo el proyecto, miembros del Instituto del Agua de la Universidad de Granada se encargarán de hacer trabajos de campo y de laboratorio que permitan conocer la calidad actual de las aguas de la Vega de Granada, cuyas aportaciones hídricas proceden de una superficie próxima a los 3000 km2.
En concreto, se pretende conocer las concentraciones de cloruros y otros compuestos que están de forma natural en las aguas residuales urbanas, incluso después de tratamientos de depuración. Para ello, se efectuarán sendos muestreos extensivos para analizar unos 250 puntos de agua del acuífero, además de otras 50 muestras de aguas superficiales (ríos, acequias y aguas residuales).
Con este convenio se cumplen parte de los acuerdos alcanzados en un protocolo, firmado el pasado mes de abril entre la consejería de Agricultura y la Mesa del Tabaco, para poner en marcha una serie de medidas dirigidas a aumentar la calidad de las producciones, mejorando las aguas para riego subterráneas, superficiales y residuales. Asimismo, entre otros asuntos, se acordó entonces disminuir la concentración de cloro en la hoja del tabaco con técnicas de biotecnología e injerto.
El sector en datos
La producción de tabaco en Andalucía está muy concentrada en la provincia de Granada, sobre todo en la zona de la Vega, siendo uno de los cultivos que mayor aportación de renta agraria proporciona a los agricultores. Aglutina a unos 1.600 productores con una superficie de aproximadamente 1.432 hectáreas. El sector del tabaco en Granada está organizado en torno a dos agrupaciones de productores.
Granada supone el 11,3% del total nacional, con una producción de 4.800 toneladas, y representa el 26,6% de los productores españoles, lo que significa que en Andalucía este cultivo se desarrolla en pequeñas explotaciones de trabajo familiar y comporta un gran entramando social alrededor.
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