La Consejería de Medio Ambiente ha puesto en marcha un programa pionero para la conservación de aves esteparias en Andalucía con el objetivo de mejorar sus poblaciones, según ha anunciado en Fuente Obejuna (Córdoba) la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves. Andalucía alberga en la actualidad 25 especies diferentes de aves esteparias, de las cuales 15 están amenazadas, entre ellas, la avutarda, catalogada en peligro de extinción, es la más amenazada, seguida de la alondra de dupont o ricotí y el aguilucho cenizo, vulnerables a la extinción.
El programa de conservación de aves esteparias, que se inició en los últimos meses de 2004, cuenta con un presupuesto de 331.000 euros hasta finales de 2006. Las actuaciones previstas engloban todos los ámbitos, desde la investigación y el seguimiento de las poblaciones, la gestión de los hábitats, el desarrollo normativo y otros aspectos divulgativos o educativos.
En la vertiente legislativa, desde la administración se está facilitando apoyo económico a aquellas iniciativas cuyo objetivo sea reforzar la protección de estas aves. En este sentido, hay en marcha una orden anual de ayudas para compatibilizar las actividades agrícolas y ganaderas con la conservación del medio natural.
En esta misma línea, hay ya ultimado un decreto, que se aprobará en las próximas semanas, en el que se establecen las normas de protección de la avifauna para las instalaciones y tendidos eléctricos de alta tensión existentes en la comunidad, con el fin de evitar la muerte de las aves. La colisión con tendidos eléctricos es una de las principales causas de muerte de las esteparias.
La avurtada
Asimismo, desde la administración ambiental se está promoviendo la declaración de nuevas Zonas de Especial Protección para las Aves (Zepas) específicas para las avutardas, en las que quedarán incluidas los dos principales núcleos de reproducción de esta especie en Andalucía: las llanuras del Alto Guadiato en Córdoba y las campiñas de los municipios sevillanos de Osuna y Écija. Estas nuevas zonas supondrán un beneficio ambiental para 70.000 nuevas hectáreas. En la actualidad existen cuatro zonas Zepas para las aves esteparias: Sierra de Alhamilla, Desierto de Tabernas y Cabo de Gata en Almería, y parte del Parque Natural de Doñana.
La avutarda, el ave de mayor peso, se considera el avestruz europeo por su porte y dimensiones. Durante el año 2005 la población de esta especie en Andalucía ha registrado un ligero incremento alcanzando los 333 ejemplares, frente a los 300 censados en 2004. Por provincias, en Córdoba se han censado el mayor número de ejemplares, 155; seguida de Sevilla, 132; Jaén, 37 y Huelva, 8.
Estas aves tienen su hábitat natural en las estepas y campiñas de la comunidad, superficies llanas o levemente onduladas sin apenas arbolado y con predominio de cultivos herbáceos, especialmente cereales. La conservación y mejora de estos espacios es esencial para garantizar la preservación de estas especies. Por ello, para Medio Ambiente uno de los pilares básicos en el programa de conservación de las esteparias es contar con el compromiso y el apoyo de los agricultores, ganaderos y propietarios de fincas para la mejora de estos espacios en general, y de las condiciones de vida de estas aves en particular.
En este sentido, el objetivo de la administración es trabajar de forma conjunta por una agricultura sostenible que garantice la conservación de la biodiversidad con el aprovechamiento económico.
Entre las acciones que se están llevando a cabo para la conservación de la avutarda destacan aquellas actividades encaminadas a informar, sensibilizar y concienciar a los propietarios de fincas donde habitan estas aves. En este ámbito, se está impulsando también la firma de convenios de colaboración con estos propietarios. Hasta la fecha se han suscrito 6 convenios, 5 con agricultores de la provincia de Córdoba y uno en Jaén, y 4 más están en previsión.
Los convenios contemplan medidas puntuales para la mejora de los hábitats, destacando el fomento del cultivo de leguminosas (sus granos son la base alimenticia de las aves adultas) y la conservación de zonas sin cultivar con vegetación silvestre, que permitan la proliferación de insectos que sirvan de alimento a los pollos.
El compromiso de la Consejería de Medio Ambiente con la preservación de la avutarda se verá respaldado en breve con el diseño de un programa de cría en cautividad, como ya se ha hecho con otras especies amenazadas como el lince ibérico y el águila imperial
Junta de Andalucía