El consejero de Agricultura andaluz, Paulino Plata, alerta del peligro que supone para el cultivo del arroz la propuesta de reforma comunitaria de la OCM que lo regula, ya que provocaría un considerable descenso en la renta agraria del agricultor de hasta el 55% y pondría en riesgo la pervivencia del cultivo y de las comarcas donde se desarrolla. Ante esta situación, Plata pide al gobierno español que busque aliados en otros países comunitarios y la constitución de un bloque entre Andalucía, Cataluña y Valencia.
La reforma que propone la comisión supone una reducción del 50% en el sistema de intervención del cultivo y una caída de precios, colocando a las explotaciones existentes en una situación muy comprometida. Para evitar tal impacto, desde Andalucía se aboga por mantener el régimen de intervención, asegurando la rentabilidad del cultivo, y que se elimine el actual sistema de penalización, por ser injusto y discriminatorio respecto a otros sectores. En este sentido, se apuesta por un sistema de penalización proporcional y no exponencial como el actual. Asimismo, el titular de Agricultura pide que se elimine la propuesta de almacenamiento privado debido al elevado coste financiero que tendría para el sector productor y que se establezca un régimen de aranceles suficiente para evitar importaciones masivas de arroz.
Otra de las demandas es que se reconozca el papel multifuncional del cultivo, estableciendo una ayuda medioambiental que facilite el desarrollo del sector en lugares de especial interés medioambiental. Esta ayuda es fundamental ya que el arroz se cultiva en zonas que constituyen un hábitat adecuado y único para muchas especies de aves.
En Andalucía, el cultivo del arroz se concentra en unas 40.000 hectáreas de tierras, principalmente de la provincia de Sevilla, en las que no son posibles otros aprovechamientos alternativos. Es un cultivo social que se desarrolla en comarcas con graves problemas de empleo. Las explotaciones agrarias donde se produce el arroz han realizado en los últimos años una fuerte reconversión de variedades, con la finalidad de orientarlas al mercado. Así, casi la totalidad de la producción andaluza es de tipo Indica, representando el 45% de la producción europea de esta variedad y el 22% del consumido en la UE.
Junta Andalucía