Andalucía apuesta por la seguridad y calidad alimentaria como claves para afrontar retos de futuro

El consejero de Agricultura y Pesca andaluz, Isaías Pérez Saldaña, ha defendido la “seguridad alimentaria y la calidad” como claves para afrontar los retos de la agricultura y el desarrollo rural en el próximo marco comunitario. El futuro del sector es el tema de debate del grupo de expertos que está colaborando con la Consejería en la realización del Plan Director para la Agricultura y el Desarrollo Rural 2007-2013.

En el primer encuentro de trabajo celebrado en Sevilla, Pérez Saldaña ha animado a los expertos “a desarrollar un plan lleno de ideas e ilusiones, no de paliativos”. Se trata de crear un marco adecuado que permita al sector realizar aún mayores inversiones, innovar y asociarse, creando grandes empresas con mayor capacidad competitiva. El objetivo es ser más dinámicos como el sector agroindustrial, que en los últimos años viene realizando importantes inversiones apoyadas por la Junta. En concreto, este año se resolverán 580 expedientes que corresponden a inversiones de 706,6 millones de euros.

Durante su intervención, ha manifestado que, a pesar de estar en una etapa de cambios, el sector no está en crisis ni al borde de la quiebra. Para apoyar este tesis ha puesto como ejemplo la producción final agraria de 2004, que se ha incrementado un 13% con respecto a la del año anterior. También, las estimaciones para este año son buenas ya que, a pesar de un descenso de casi el 12%, su valor económico superará los 10.000 millones de euros.

La creación de explotaciones agrarias de mayor dimensión económica y el rejuvenecimiento y profesionalización del empresariado agrario, son asimismo elementos claves para ser competitivos junto con la calidad, el bienestar animal y el respeto medioambiental. El sector no debe limitarse únicamente a la producción de materias primas, sino que debe avanzar hacia la consolidación de una imagen de Andalucía ligada a la calidad alimentaria.

Nueva cultura del agua

Pérez Saldaña ha explicado que vamos hacia una “nueva cultura del agua” en la que el sector debe asimilar que no es socialmente admisible dedicar un recurso tan escaso a la producción de cultivos excedentarios u otros que no son competitivos. Desde los puntos de vista social y del interés general “sólo se justificarán los regadíos que optimicen el recurso agua” y se destinen a producciones con repercusión social, económico y medioambiental.

Junta Andalucía

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