Andalucía exige a la UE que se oponga al veto a la comercialización del atún rojo

En la práctica supone una prohibición, al menos temporal, de la comercialización internacional de este recurso y se votaría definitivamente en marzo de 2010. Bruselas vio inicialmente con buenos ojos esta medida, pero no consiguió el respaldo de los Veintisiete necesario para poder apoyarla formalmente.

Al término de una reunión en Bruselas con el comisario de Pesca, Joe Borg, la consejera andaluza explicó que el «primer objetivo» debe ser evitar que el atún rojo se incluya en ese listado de especies protegidas. Aguilera criticó que el veto sería una solución «injusta» y aseguró que los datos que sustentan esta propuesta «no son reales».

Pero también defendió que las cuotas de captura son ya «muy bajas» y pidió que se mantengan para 2010 las de este año. Andalucía tiene este año 1.500 toneladas de las 19.950 que le corresponden a la UE y esa cifra es «baja» para la rentabilidad del sector, insistió.

Aguilera admitió que sigue «preocupada» por esta cuestión después de la reunión con el comisario de Pesca, quien indicó que tendrá muy en cuenta lo que dicten los informes científicos. Por ello la consejera pidió que si es necesario reducir la cuota para evitar una «situación peor», como es el veto al comercio, que dicho recorte no sea «drástico».

La disminución de las posibilidades de pesca cada año ya «acarrea dificultades» al sector almadrabero que «sólo vive de la captura del atún rojo» y que emplea una práctica artesanal «única» en el mundo y «muy respetuosa» con el medio ambiente. Si se prohibiera la exportación del atún rojo «no tendría ningún sentido la captura y desaparecería nuestro sector», lamentó la consejera.

Borg le transmitió la necesidad de un «mayor esfuerzo» para reducir las cuotas, según explicó la consejera, pero «no sólo a la UE». Aguilera subrayó que la flota comunitaria ha hecho un esfuerzo «impresionante» y dijo que «ya era hora» que se exigiera la misma responsabilidad a terceros países. La Unión cumple «escrupulosamente» los límites, mientras que otros países «están esquilmando» las capturas, concluyó.

Europa Press

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