Remitido por Junta de Andalucía:
Pérez Saldaña subrayó la importancia de promocionar la calidad, ya que ésta ofrece garantía de permanencia en los mercados y asegura la fidelidad de los clientes, por lo que consideró que las industrias agroalimentarias deben asumirla como una estrategia general, de manera que sus productos cuenten con el respaldo de una serie de normas y controles específicos.
Para ello, recordó que la Consejería que dirige ofrece a las empresas la posibilidad de acreditar dicha actividad través del sello de ´Calidad Certificada´, una denominación con la que cuentan ya 172 empresas, que se benefician de las campañas de promoción financiadas por la Junta de Andalucía. Para acogerse a este reconocimiento, las industrias se han de caracterizar por su calidad diferenciada, bien reconocida a través de una denominación de origen o específica, por cumplir las normas de producción ecológica o integrada, o por la certificación por empresas acreditadas de acuerdo con la normativa europea.
La apuesta de la Consejería de Agricultura y Pesca por la calidad queda demostrada, como comentó Pérez Saldaña, en una serie de medidas y compromisos de colaboración con los diferentes sectores agroalimentarios andaluces. Entre ellos, destacó el Plan de la Agroindustria Andaluza 2002-2006, las subvenciones a las inversiones que se canalizan a través del Decreto 280/2001, los planes estratégicos y la recientemente aprobada Ley de Organizaciones Interprofesionales Agroalimentarias.
Retos del sector
A pesar de que Pérez Saldaña resaltó que se está trabajando en el sentido correcto, reconoció que «aún queda mucho camino por recorrer» y retos que afrontar, como la liberalización de los intercambios, la seguridad alimentaria y la trazabilidad, así como la concentración creciente de los grandes grupos de distribución alimentaria frente a un sector agroindustrial que en Andalucía está conformado principalmente por microempresas.
Durante su repaso por los desafíos a corto plazo de la agroindustria, el consejero de Agricultura hizo especial hincapié en la nueva etapa de la Política Agraria Común (PAC), que se iniciará en enero de 2006 y que supone, en gran medida, desacoplar las ayudas de la producción. No obstante, matizó que las ayudas desempeñarán cada vez un papel menor, por lo que apostó por «pensar en términos de mercado, de calidad y de competitividad, y no en términos de ayudas».
En cualquier caso, el consejero de Agricultura quiso lanzar un mensaje de tranquilidad al sector y aseguró que su departamento trabajará para que la nueva PAC «no contribuya una amenaza para nuestro tejido agroindustrial, sino, al contrario, en una oportunidad».
El sector agroalimentario andaluz se configura como el primer sector industrial de la Comunidad Autónoma gracias a unas ventas totales que rondan los 10.000 millones de euros, es decir, el 29% de la producción industrial total. Además, ocupa la primera posición por su contribución al empleo industrial, con más de 50.000 puestos de trabajo, el 21% de todos los industriales; y es el primer sector exportador, al representar el 44% de todas las ventas andaluzas al exterior.
Junta de Andalucía